La bajada de tipos de la Fed ha devuelto el apetito por el riesgo en los mercados financieros. ¿Cómo está impactando esta situación en el mercado cripto?
Por lo general, cuando hay un recorte de tipos de interés, los activos de riesgo tienden a obtener un mayor rendimiento, ya que aumenta el apetito por este tipo de activos debido a la mayor liquidez en el mercado. En el caso del mercado de criptomonedas, hemos visto algo muy similar: el capital está rotando entre distintos activos, como Bitcoin, considerado un activo de reserva de valor, y Ethereum o las altcoins, que son activos de riesgo.
En Bitvavo hemos observado esta tendencia durante los últimos meses, con un aumento del volumen en activos como Ethereum frente a Bitcoin. Hacía más de cinco años que Bitcoin dominaba el volumen en estos mercados, pero desde agosto empezamos a notar esta rotación: los mercados de Ethereum están mostrando más volumen que los de Bitcoin, algo novedoso que estamos observando actualmente. También estamos viendo un movimiento de capital desde los ETFs hacia el mercado spot, pasando de Bitcoin a Ethereum. Todo esto indica que el mercado en general está empezando a enfocarse más en activos de riesgo que, más allá de Bitcoin, podrían ofrecer un rendimiento interesante en los próximos meses.
Las stablecoins siguen siendo la “puerta de entrada” al ecosistema. ¿Qué tendencias de adopción estáis viendo?¿Crees que las stablecoins reguladas por MiCA pueden convertirse en una alternativa al sistema de pago tradicional?
Estamos observando que las stablecoins efectivamente funcionan como una puerta de entrada al ecosistema. Son un instrumento que hace que los mercados de criptomonedas sean más líquidos y competitivos. Especialmente en Estados Unidos, hay dos empresas que dominan este mercado: Circle y Tether. Esto es relevante, ya que ambas son grandes compradoras de deuda americana, algo que también genera interés a nivel político dado que Estados Unidos tiene actualmente unos 37 billones de dólares en deuda. En cuanto a su estrategia, Circle está enfocándose más en expandirse dentro de un marco regulatorio legal, mientras que Tether sigue una ruta más orientada al arbitraje, a proveer liquidez en los mercados y a funcionar como método de pago en mercados emergentes.
No esperamos que este cambio sea inmediato; será un proceso gradual. Pasarán varios años hasta que las stablecoins puedan consolidarse como un método de pago utilizado a nivel internacional. Sin embargo, la tendencia de adopción está creciendo año tras año, y para 2030 podría representar alrededor del 10% de todas las transacciones.
¿Cuál es el papel de las stablecoins en un momento en el que los bancos centrales avanzan con los CBDCs?
Hemos visto que la narrativa ha cambiado un poco. Hace un par de años, los CBDC aparecían en todos lados, hasta que los ciudadanos comenzaron a preocuparse, porque nadie quiere un modelo como el de China, donde las monedas digitales están completamente controladas por el banco central. El riesgo es que los usuarios pierdan el control sobre su dinero y queden totalmente supervisados.
Por estas críticas, Donald Trump durante las elecciones aprovechó esta narrativa para impulsar el uso de stablecoins, que responden a la demanda del ciudadano de contar con una moneda más descentralizada, competitiva y gestionada por empresas privadas. Además, estas monedas también representan una forma de financiar la deuda, lo cual resulta de interés político y económico.
En Europa, la situación es distinta. Los CBDC siguen siendo parte de la hoja de ruta hacia 2030. Sin embargo, debido a las críticas recibidas en los últimos años, se está considerando lanzar el euro digital en redes públicas como Ethereum o Solana. Aun así, la idea de los CBDC sigue vigente en Europa.
Ethereum se ha consolidado como la principal red para la tokenización. ¿Qué casos de uso concretos ves más avanzados hoy en día?
Ethereum se ha establecido como la red líder, con el mayor volumen de valor bloqueado en activos tokenizados, aunque no se trate de activos reales. Entre los casos de uso más avanzados que estamos viendo destacan los fondos monetarios y bonos tokenizados. Por ejemplo, BlackRock ha creado el mayor fondo tokenizado hasta la fecha, BUiDL, con un valor aproximado de 4 billones.
También observamos préstamos tokenizados, fondos de capital privado y mercados inmobiliarios, donde una propiedad puede tokenizarse y sus pagos de dividendos fraccionarse entre los inversores. En esencia, la tokenización permite dividir estos activos, haciéndolos más accesibles y permitiendo que los mercados operen de manera continua, las 24 horas del día, incluidos fines de semana.
¿Crees que la tokenización de activos tradicionales (bonos, real estate, deuda privada) será el gran catalizador de la próxima ola de adopción cripto?
En mi opinión, podría llegar a serlo si se hace de manera correcta. Es fundamental cómo avanza la regulación, pero ya podemos observar que el mercado ha experimentado un gran crecimiento desde 2025. Fondos a nivel internacional, como BlackRock y WisdomTree, están apostando por esta tecnología, lo que demuestra que va mucho más allá del mercado minorista.
Las instituciones están reconociendo que la tokenización permite inyectar liquidez, aumentar la eficiencia y democratizar el acceso a estos instrumentos para cualquier persona. Sin embargo, sigue siendo crucial observar el desarrollo del marco regulatorio, incluyendo iniciativas como MiCA o la Genius Act, y cómo se adopta esta tecnología, para que en el futuro pueda integrarse plenamente o incluso reemplazar ciertos aspectos del sistema financiero tradicional.
¿Qué papel jugarán los exchanges como Bitvavo en facilitar este acceso a inversores institucionales y minoristas?
Bitvavo juega un papel fundamental, ya que actúa como un punto de entrada para los inversores minoristas al mercado de criptomonedas. Desde la plataforma, los usuarios pueden comprar cualquier criptomoneda con euros, o transferir sus fondos a euros digitales o dólares digitales en stablecoins.
Actualmente, debido a las normativas europeas, aún no es posible ofrecer activos tokenizados directamente en Bitvavo, aunque en otros países ya se puede acceder, por ejemplo, a acciones tokenizadas. Bitvavo está avanzando paso a paso, adaptándose a los marcos regulatorios y explorando la adopción de esta tecnología, con el objetivo de poder ofrecer en el futuro este tipo de activos a sus clientes.