“Los empleados de la OPEP han hablado recientemente sobre la idea de estabilizar los precios del petróleo alrededor de los 80 dólares”, señala Beaman. Por el contrario, "lo que no se tiene en cuenta es que se acaba de publicar que Estados Unidos tiene sólo el 10% de la capacidad de petróleo de esquisto en el mundo", dice.
"En América del Sur, que acaban de descubrir una gran reserva de petróleo de esquisto, por lo que los suministros se seguirán vendiendo, manteniendo ese precio mucho más bajo que los 100 dólares el barril", señala.
En pocas palabras: "no vamos a cortar la OPEP en el corto plazo, pero sí queremos mantener un ojo en el precio porque está ayudando a los consumidores en este momentoapunta. "Y podría ayudar a impulsar una recuperación global”, añade.
En cuanto a Estados Unidos, donde la producción de petróleo ha llegado a un máximo histórico, "la revolución de petróleo de esquisto está realmente tomando fuerza ahora, y va a continuar, no hay duda al respecto", afirma.