Atrys Health ha presentado sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses de 2025. Entre enero y septiembre, los ingresos avanzaron un 8,2% interanual, hasta 168,4 millones de euros, gracias al impulso de sus dos áreas clave: Oncología, que crece un 21,2% apoyada en España y México, y Diagnóstico, que aumenta un 5,9% con un sólido desempeño de Genética.

En este mismo periodo, la compañía registró un Ebitda ajustado de 27,9 millones de euros, un 10,5% inferior al registrado un año antes. La reducción responde, fundamentalmente, al fuerte descenso de los ingresos procedentes de subvenciones vinculadas a proyectos de I+D, que se han situado en 0,3 millones, frente a los 4,5 millones contabilizados en 2024, según informó la compañía. Si se elimina el efecto del retroceso en subvenciones, el Ebitda ajustado habría mostrado un crecimiento del 3,5%, reflejando la tendencia positiva del negocio ordinario. 

El margen bruto, por su parte, se situó en el 62,5%, frente al 66% del mismo periodo del ejercicio previo, una variación atribuida al mayor peso de las divisiones de Oncología y Diagnóstico dentro del conjunto del grupo.

El flujo de caja operativo ajustado se redujo un 20,2%, hasta 18,5 millones de euros, afectado tanto por la caída de las subvenciones como por el incremento del Capex destinado a nuevas aperturas. Sin estos factores, el flujo de caja habría crecido un 15,2%.

A lo largo del ejercicio, Atrys ha reforzado su infraestructura asistencial con la inauguración del Instituto de Oncología Avanzada (IOA) Madrid y la apertura de dos nuevos centros de oncología médica en México.

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La junta de Atrys decidirá el 19 de diciembre sobre la venta de Aspy.

El pasado 4 de noviembre, la compañía anunció un acuerdo para la venta de Aspy, su división de prevención, a Grupo Echevarne por 145 millones de euros, operación que está pendiente de la autorización regulatoria y de la votación en la próxima junta de accionistas.

Los recursos obtenidos permitirán una reducción significativa de la deuda financiera del grupo, con el objetivo de situar la ratio de apalancamiento en torno a 1,0 veces, frente a las 3,7 veces actuales, lo que supondrá un ahorro estimado de 13 millones de euros anuales en gastos financieros.

Excluyendo Aspy del perímetro de consolidación, la cifra de negocio proforma LTM alcanzaría 142,6 millones de euros y el Ebitda ajustado se situaría en 28,1 millones, lo que elevaría el crecimiento orgánico proforma de la cifra de negocio hasta el 13,4%.

La consejera delegada de Atrys, Marian Isach, destacó que la evolución de estos meses confirma “la solidez de nuestras áreas estratégicas de Oncología y Diagnóstico, que continúan siendo el núcleo de nuestra propuesta de valor”.

“Estamos construyendo una compañía más especializada y con mayor presencia internacional, especialmente en Latinoamérica. La desinversión en Aspy nos permitirá centrar recursos en áreas con mayor potencial de crecimiento, acelerar la innovación y reforzar nuestra capacidad de generar valor para clientes y accionistas”, afirmó.