Buscamos explicaciones para saber qué está pasando con esas correcciones que hemos visto en las últimas sesiones a uno y otro lado del Atlántico. ¿Qué niveles ves para el S&P 500 y, cómo no, también para el IBEX 35?
Si empezamos con el S&P 500, efectivamente hemos visto correcciones motivadas sobre todo por el miedo que pueda haber a las valoraciones de la inteligencia artificial. Sin embargo, la caída desde los máximos en el S&P 500 es solo del 4,20 %, con lo cual todavía no es preocupante; no se ha perdido ningún soporte relevante.
Tenemos el primer soporte en la zona de los 6.510 y, de momento, el índice sigue cotizando por encima. Esto, hasta el momento, está siendo simplemente una consolidación lateral después de la fuerte subida que ha acumulado constantemente desde los mínimos de abril. No ha hecho nada más que subir, alguna caída puntual, pero nada del otro mundo.Y ahora es cierto que hay dudas sobre si la Reserva Federal bajará los tipos: las probabilidades de una bajada en diciembre han disminuido considerablemente, lo que es una primera preocupación.
La otra preocupación, como decíamos, es si la inteligencia artificial podrá generar los beneficios que el mercado inicialmente descontaba para justificar las valoraciones actuales. Pero, de momento, no hay ninguna preocupación en absoluto: seguimos viendo un S&P 500 que no ha perdido ningún soporte.
En el caso del Nasdaq, ocurre lo mismo. Aquí sí es cierto que la caída ha sido un poquito mayor: desde máximos hasta mínimos hemos visto un 6,56 %, que tampoco es excesivamente preocupante. De momento, el nivel del punto pivote mensual está actuando como soporte, la zona de los 24.540, y luego tenemos soporte en los 24.250. Por tanto, mientras no se pierdan esos niveles no hay que preocuparse en exceso. Empezaría a preocuparme un poco más si perdiésemos los 23.980, porque eso podría llevarnos a una corrección adicional hacia los mínimos del mes de agosto, que estarían en torno a los 22.670.
Es cierto que la amplitud de mercado, si nos fijamos, se está deteriorando con las correcciones que estamos viendo. Es probable también que sigamos viendo algo más de corrección o incluso lateralización en este entorno, porque tenemos el estocástico de la amplitud de mercado norteamericano, del NYSE, en la zona de 31. Lo normal suele ser que baje por debajo de 20 y que, a partir de ahí, empiecen las recuperaciones cuando vuelve a superar 20 al alza. Seguimos por encima, pero bajando; por tanto, eso nos indica que puede que sigamos viendo volatilidad a corto plazo. Pero, como decimos, mientras no se pierdan soportes, yo no me preocuparía.
Y en el caso del IBEX 35, tenemos un canal alcista que de momento se mantiene intacto. Es cierto que hemos llegado a la base del canal, que estaría en la zona de los 15.910, y luego tenemos soporte en los 15.750. Si perdiéramos esos 15.750, podríamos ver alguna caída adicional hacia el entorno de los 15.330, que, desde los niveles actuales, si llegase a completarse, estaríamos hablando de un 3,85 % de caída adicional. Tampoco parece demasiado preocupante, siempre y cuando no se pierda la directriz alcista que une los mínimos crecientes. Por lo tanto, de momento no se ha perdido ninguna estructura: seguimos en tendencia positiva también en España.
Con este panorama, ¿qué hacemos? ¿Nos despedimos o todavía podemos esperar el rally de Navidad?
Yo creo que de cara al final de año lo que vamos a tener es que no todo va a subir como habíamos venido viendo en todos los índices, sino que habrá sectores que se comporten mejor que otros. Lo más probable es que haya rotaciones, y es probable que haya rotaciones desde la gran tecnología hacia otros activos. Eso sí que puede provocar caídas en los índices, sobre todo en los índices americanos, porque tienen un gran peso tecnológico en la ponderación.
Una caída, por ejemplo, en NVIDIA—como hemos estado viendo— hace que tiemble un poco el mercado en su conjunto.
Pero creo que lo que se puede ver de aquí a final de año es aumentos de volatilidad en momentos puntuales y rotación hacia otros sectores. Así que no creo que el rally de Navidad se haya perdido; no podemos decir todavía que no vayamos a tenerlo, pero sí que hay que ser un poquito más selectivos que en otros años.
¿Hay algún valor, por ejemplo en la Bolsa española, que con estas caídas haya ganado tracción o pueda ser una oportunidad de entrada, a tu juicio?
Por ahora, en Europa está aguantando fuerte. Sectores como las utilities —las energéticas— y también la banca lo están haciendo bien en general. Más fuertes tenemos compañías como Endesa o Iberdrola, donde prácticamente no estamos viendo corrección. El soporte en 19,58 en Endesa está funcionando bien; también se ve fortaleza en Iberdrola, que de momento está aguantando claramente en un entorno negativo y actuando como valor refugio. Claramente los mercados están rotando hacia ese sector.
Luego tenemos otras compañías que lo están haciendo también bien, como ACS, donde de momento vemos fortaleza clara. Por tanto, hay que seguir estando en lo fuerte. Tenemos Indra, que es del sector consultoría, pero, por supuesto, el mercado se está fijando mucho más en la parte de defensa, y ahí el valor está actuando muy fuerte. Está aguantando muy bien el soporte en 47,45; de momento no ha perdido ningún nivel. Y luego ArcelorMittal también lo está haciendo bastante bien. En Arcelor tenemos un triángulo, estamos dentro de él, y si rompiese por arriba podría darnos un buen tramo positivo. Así que yo me fijaría en lo que está fuerte en estos momentos.
¿Y cómo podemos amplificar nuestras inversiones, Sergio?
Como siempre, planteamos la posibilidad de irnos a la plataforma de opciones barrera. Por ejemplo, si decimos Iberdrola, puedo venir a opciones barrera, a la parte de acciones, y aquí tengo Iberdrola. Si yo pensase que Iberdrola va a continuar con la subida, por ejemplo en gráfico semanal —para verlo más claro— vemos una especie de rango lateral roto al alza, un rectángulo. Vamos a ver si ha cumplido objetivo: todavía le quedaría algo más, hasta la zona de los 18,42 euros. Por tanto, podríamos seguir pensando en positivo.
Aquí lo que se puede hacer es buscar largos con stop o con barrera por debajo de los mínimos previos, por ejemplo en 17,47. En este caso, si la posición fuese en mi contra y saltase el stop, lo máximo que perdería sería la cantidad depositada. Por ejemplo, si quiero comprar 400 acciones, el valor total depositado sería 253 euros. En el peor de los casos, si se alcanza el knockout, perdería esos 253 euros.
Pero si la posición va a mi favor, imaginemos que llega a 20 euros: 20 euros menos 18 serían 2 euros por acción; por 400 acciones son 800 euros. La rentabilidad sobre el riesgo, en este caso, sería del 316 %. Este es un ejemplo para entender cómo funcionan las barreras: la prima que depositamos es lo máximo que podemos perder, pero, al ser una compra de una acción, lo que vaya a nuestro favor nos puede dar beneficios ilimitados.