La decisión es el eje que marca la carrera vital de los seres humanos. Nuestra sociedad se ha habituado a una manera concreta de hacer, rigiéndose en colectivos mediante la ley y el orden, y buscando un equilibrio económico que permita el libre desarrollo de cada individuo, aprovechando las ventajas del colectivo. El día a día nos consume y absorbe nuestras preciadas horas, pero de lo que no me cabe duda es que las personas exitosas destacan por su tenacidad y un grado de inconsciencia necesario muchas veces, para lanzarse hacia lo desconocido sin miedo al fracaso. Tener miedo al fracaso tal vez lo evite, pero un cobarde jamás logrará la victoria en la experiencia de vivir, puesto que la indiferencia y la falta de decisión, te mantiene indiscutiblemente en un estadio de mediocridad, cómodo cierto, pero mediocre al fin. Para mi la decisión implica asumir el error y el dolor que a veces produce. Pero crecemos en base a la experiencia y ésta, es la suma reiterada de prueba y error. Y como decía Winston Churchill, a veces, el éxito llega por ser favorecidos por nuestros errores, puesto que el destino a veces cruel, a veces caprichoso, es generoso con las personas que tienen la libertad de hacer uso del coraje para tomar sus propias decisiones.
El destino ha dejado en manos de los banqueros centrales el futuro del sistema capitalista y tras el grave fracaso de las medidas convencionales, la renovación en el Gobierno de dichos bancos centrales, ha llevado consigo las políticas no convencionales. La abundancia de liquidez continuará durante los próximos meses en las bolsas mundiales a la espera de la decisión del BCE. Las palabras que se desprenden de Mario Draghi, son sutilmente inteligentes y su idea acerca de penalizar los depósitos que los bancos mantienen en el BCE me parece una jugada absolutamente maestra. Draghi tiene mucho margen de maniobra, ya que el balance del BCE está totalmente saneado. Es cierto que el BCE tiene dificultades para comprar deuda pública, pero la audacia y la decisión de su líder es indiscutible, demostrando que dejar en manos de la meritocracia un ente público con tanta responsabilidad no es tan mala idea y el tecnócrata, tan criticado al comienzo, ha demostrado ser un estratega a la altura del mismísimo Ben Bernanke. Mario conoce perfectamente los mercados y su discurso a favor del crédito a las empresas, penalizando los depósitos bancarios depositados en el BCE es claramente, en mi humilde opinión, una cortina de humo. Que nadie se crea que si un banco tiene que pagar al BCE para depositar su dinero, será más generoso con sus créditos concedidos. Los bancos tienen reservas de liquidez y parte de sus beneficios provienen de la rentabilidad lograda. Con esta penalización, Mario Draghi se asegura la compra de deuda pública por parte de los bancos privados. De esta manera, el BCE podrá lanzar una nueva emisión de LTROS, para dotar de liquidez al sistema de bancos privados y éstos, podrán a su vez destinar el dinero para comprar deuda pública europea. Aquí radica la perfecta elegancia de Mario Draghi, incitar a la acción con un camino allanado bajo una decisión inteligente y sublime; políticos contentos, mercados felices y ¿lo mejor?, ¡el balance del BCE en perfecto estado!
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El IBEX 35 continúa técnicamente en fase de consolidación, mientras las bolsas americanas siguen mejorando claramente su amplitud de mercado. Las divergencias sectoriales que se vieron durante la fase de distribución de mercado en los últimos 5 meses, han sido rotas y actualmente nos encontramos con un 80% de las industrias básicas del mercado americano en fase alcista. El mercado tiene su propio lenguaje, al que hay que conocer perfectamente y por más que tratemos de discutir hechos opinables, la realidad la impone éste y la amplitud del mercado, que de algún modo nos refleja la voluntad de Charles Dow, nos indica que hay confirmación en tendencia entre el Dow Jones Industriales y el Nasdaq, por lo tanto, la tendencia se confirma y ahora es alcista.
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No hay discusión, la bolsa ha roto la distribución y ha reanudado el movimiento direccional previo. ¿Ahora? estamos en tendencia y ¡hay que ir a por ella! Si buscamos más argumentos, podemos ir a la base de nuestro sistema BlackToruk. Este sistema ideado en Blackbird, busca momento, robustez, aceleración y correlación tendencial, para manifestarnos objetivamente nuestra predisposición operativa semanal.
Si observamos el Directional Movement, vemos que la correlación entre los diferentes índices americanos se ve confirmada por una mejora en la aceleración tendencial, una vez que el ADX ha logrado modificar la pendiente de su dirección. La tendencia gana momento y aceleración. Y el MACD semanal, nuevamente cruzado al alza me invita a pensar que el momento y la dirección pasan a la fase B, que implican robustez tendencial, con semifallo de amplitud y divergencia en robustez (MACD).
Cierto es que el 20% de las industrias siguen rezagadas en fase de techo y que la divergencia en el MACD semanal con el precio del SP500 invita a la pausa, pero también es muy cierto que el mercado americano está en tendencia y éste es el mejor argumento para pensar que el IBEX 35 está a punto de estallar.
Tras la inapelable tendencia que dió comienzo el 24 de junio de 2.013, momento extremadamente crítico, en el que los alcistas buscaron de forma descarada la “Bear Trap”, para ejecutar los Stops de los alcistas menos decididos, el mercado se dió un festín alcista. Éste mercado como bien sabemos es muy caprichoso y poco escrupuloso, y como he vivido centenares de veces a nivel operativo, antes de una importante subida viene un ataque en soportes. Esta semana, aprecié con especial interés un lunes alcista rompiendo técnicamente la parte alta de la bandera alcista, para ver como martes y miércoles el mercado volvía a atacar soportes con cierta violencia y observar nuevamente la “Bear Trap”, lo que bajo mi punto de vista, puede ser el comienzo de la reanudación tendencial si el mercado, como yo pienso, se ha tirado un farol esta semana.
Abundancia de liquidez, distribución aplastada por los alcistas y un BCE en predisposición de inundar el sistema financiero europeo de euros, para aniquilar el principal enemigo del sistema capitalista; ¡la deflación! Suficientes argumentos para pensar en una nueva continuación alcista en el selectivo español, sin olvidarnos que a pesar de los nuevos máximos, la bolsa americana está cotizando una burbuja que tarde o temprano ¡va a estallar! No me cabe la menor duda. El mercado solamente tiene un lado correcto y no es ni el alcista ni el bajista, simplemente es el lado correcto y ahora lo correcto; ¡es comprar! La pauta correctiva está cerca de su fin y sumarse en una pauta impulsiva incipiente es mi trabajo, para buscar operativa en continuación y tratar de aprovechar un nuevo tramo alcista que podría llevarme hasta la próxima primavera.
Y así, de este modo, con muchísima convicción y analizando el mercado con todos los argumentos de los que dispongo, me atrevo a decir que el mercado español seguirá subiendo, en busca de estabilizar los 10.000 puntos en la antesala de un 2.014 en el que el mercado se debatirá en discutir la burbuja americana o sencillamente reventarla, y sin duda en ello los bancos centrales tendrán mucho que ver y con ello sus decisiones y mi decisión seguirá siendo la misma, observar con extremada atención el mercado y hacer lo que sé hacer, ¡operarlo!
