La Primera Ministra de Reino Unido,
Theresa May,  ha confirmado sus planes para activar el Artículo 50 a fines de marzo y desencadenar con ello la separación de Reino Unido de la UE. La posición de la UE con respecto al acceso de Reino Unido al mercado único europeo sigue siendo opaca, mientras que el riesgo de caída por el acantilado en marzo de 2019 es real si no se pueden pactar acuerdos transitorios. Desde Citi Research consideran que las negociaciones se retrasarán y, antes de que los bancos sepan dónde se encuentran, la mayoría de las entidades ya están implementando planes de contingencia basados ??en el peor de los escenarios, el apodado "Hard Brexit".

 
Uno de los temas que más preocupa es el del pasaporte comunitario, que actualmente permite a los bancos británicos prestar servicios transfronterizos a los clientes y establecer sucursales en otros Estados miembros. El Reino Unido tendrá ahora que renegociar estos derechos, que tendrán repercusiones para los bancos de inversión mundiales y para los propios bancos del Reino Unido. Una solución podría pasar por operar con pasaporte de terceros países bajo MiFir.

Así, el Brexit probablemente conducirá a mayores costos de reestructuración a corto plazo y, en el largo plazo, a algunos costes adicionales de funcionamiento doble, cuya magnitud dependerá del resultado de las negociaciones y, en consecuencia, el número de actividades bancarias que se trasladan del Reino Unido al extranjero. Sin embargo, confían en que la carga de los bancos de inversión globales será manejable. En cambio, los riesgos de segundo orden para los bancos del Reino Unido, como la posibilidad de desaceleración de la demanda de crédito y tasas más bajas, son mucho menos previsibles.
 
El costo del riesgo se encuentra actualmente en mínimos históricos dado el entorno de bajos tipos de interés, junto con un fuerte crecimiento de los precios de los activos y un bajo desempleo. De hecho, el riesgo doméstico de Barclays Group y Blarclays UK que contemplan para este año sería del 0,55% y 0,53%, respectivamente, en línea con el de 2016, aunque aumentaría proporcionalmente más para Lloyds (0,25% vs 0,26%) y se reduciría para RBS (0,15% vs 0,18%).

Pero a medio plazo los expertos de Citi contemplan que es probable que la libra esterlina impulse la inflación y disminuyan los ingresos disponibles. Además, podrían sufrir un impacto negativo por un aumento del  desempleo debido a la menor inversión empresarial.
 
Fuente: Citi Research

Por ello, desde Citi Research sugieren cautela con respecto a los bancos nacionales del Reino Unido. Esperan que la rentabilidad básica caiga en Lloyds y RBS y se mantenga estable en Barclays durante 2016-19, debido al bajo crecimiento de los préstamos, aunque emiten recomendaciones de venta sobre los tres bancos, pues prevén retrocesos de la cotización del 26% para Lloyds, del 41% para RBS y del 34% para Barclays.  
 
En cambio, sus apuestas de inversión favoritas dentro de la banca británica son HSBC (potencial de subida del 5%), Shawbrook Group (potencial de subida del 17%) y Standard Chartered (potencial de subida del 13%).
 

Fuente. Citi Research