Desde mi punto de vista esta afirmación es errónea. Entre los mercados financieros y un casino hay una gran diferencia. En los mercados financieros podemos encontrar fórmulas que permiten obtener una esperanza matemática positiva. Sin embargo, en la inmensa mayoría de juegos de un casino (que yo conozca el black jack y la ruleta como demostraron la familia Pelayo) nos encontramos que la esperanza matemática es negativa. Es decir, si entramos por la puerta de un casino estadísticamente tendremos las de perder.

Circunstancia que conocen en las salas de juego donde no te cobran comisiones por realizar tus jugadas y, hasta incluso, llegan a invitar a las bebidas a los que se encuentran sentados en las mesas. En los mercados financieros esto no es así, puedes construir estrategias que ayudan a reducir el factor suerte y aumentar la probabilidad de éxito. Lo malo es que la toma de una posición no resulta gratis y tienes que pagar una comisión.
 
Aprovechando que acaba el trimestre vamos a poner un ejemplo de cómo mejorar esa esperanza matemática o la de poner las estadísticas a nuestro favor para intentar obtener una ventaja a la hora de tomar una posición en los mercados. Desde un punto de vista puramente técnico el mensaje que se lanza es “comprar en la fortaleza” o “comprar cuando el precio sube”. Bien, en el último trimestre el S&P 500 ha subido un 11,58% mostrando fortaleza. Desde un punto de vista técnico deberíamos esperar que siguiera subiendo.
 
¿Qué ocurre en el segundo trimestre y a final de año si el primer trimestre ha sido alcista? ¿Y si ha sido bajista?

Las estadísticas así lo indican. Cuando el primer trimestre del año el índice S&P 500 ha subido históricamente es más probable que continúe subiendo el segundo trimestre del año que cuando el primer trimestre ha sido bajista; un 67,1% frente a un 47,6% (ver gráfico 2). Además encontramos que la ganancia media del segundo trimestre del año será mayor, un 1,5% frente