Históricamente, el dólar ha tendido a apreciarse ante estas expectativas, lo que consecuentemente presiona a los mercados de materias primas, particularmente al oro debido a la correlación negativa que mantiene. Esta vez no ha sido la excepción: desde septiembre el oro no mantiene un buen desempeño y es probable que continúe así hasta el 14 de diciembre cuando la Fed se expida sobre los tipos.

Si bien creemos que esta vez la Fed está en lo correcto al subir los intereses, está cada vez más claro que busca llevar adelante una política de tipos de interés reales negativos para impulsar el empleo y la inflación, sobre todo tras los recientes comentarios de Janet Yellen. Históricamente, son las expectativas de un incremento de intereses lo que ha respaldado al USD y castigado a las materias primas a pesar de que, una vez incrementados, esta tendencia suele revertirse. Esperamos que esto mismo ocurra en diciembre y sobre todo, que el metal precioso encuentre un suelo gracias a los tipos de interés reales negativos, los intereses sobre depósito negativos, la volatilidad de la renta variable y las incertidumbres políticas, especialmente en Europa donde muchos países están en período de elecciones y los partidos populistas en ascenso. Igualmente a pesar de todas estas incertidumbres, los inversores siguen muy divididos respecto a las perspectivas del oro.

El algodón se beneficia de un consumo chino mayor al esperado. La caída de los inventarios mundiales de algodón fue la mayor en tres años según lo estimado por la WASDE. Se espera que el uso doméstico en China para 2014/15 y 2015/16 haya sido mayor al previsto en un principio, según lo que se desprende del informe de octubre. En el caso del trigo y el maíz, la agencia estimó a la baja los niveles de inventarios para 2016/17, lo que podría revertir parcialmente la caído de precios que han tenido este año.

Aunque las perspectivas en los metales industriales no son alentadoras, esperamos un rebote en el precio del cobre y una mayor subida en el níquel. A pesar de la estabilización de los niveles de crecimiento de China (6.7% anualizado durante el tercer trimestre) y un fuerte nivel de actividad en el sector industrial de EE.UU, los metales preciosos chocan con el obstáculo de la apreciación del dólar, la mayor producción de metales de China y los intentos del gobierno chino de desacelerar el crecimiento excesivo del sector inmobiliario.

Todas las materias primas del sector energético cerraron el mes en verde ante los anuncios de un recorte de producción por parte de la OPEC, el cual se concretará en la reunión de Viena el mes próximo. El cártel busca reducir el nivel actual de producción en 1 millón de barriles diarios para dejarla en 33 millones. No obstante, estableciendo la producción en estos niveles elevados no hará demasiado para equilibrar al mercado si se tiene en cuenta los recortes que hacen los países productores no miembros.

La posición restrictiva de los miembros de la Fed provocó una caída generalizada de los precios de los metales preciosos. Es probable que la demanda de oro y plata continúe volátil durante el cuarto trimestre a medida que nos acercamos a la reunión de la Fed de diciembre y se conoce el resultado de la elección presidencial en EE.UU.