Predecir el futuro a largo plazo es complicado y más en el mercado, pues no funciona la bola de cristal en la bolsa y, ni siquiera los valores que mejor aspecto técnico presentan son garantía siempre de que vayan a continuar para delante. Por ello, estudiamos si los valores con un gráfico más apetitoso son también apuesta a doce meses vista a juicio de los brokers.
Esta semana se dará el pistoletazo de salida a la temporada de presentación de resultados empresariales del segundo trimestre en nuestro país. Las previsiones apuntan a que la mitad de las cotizadas del Ibex 35 lograrán mejorar su cifra de ventas, pero los beneficios por acción se reducirán masivamente. Además, la banca promete volver a darnos dolores de cabeza con sus cuentas.
En cuanto se conoció el resultado del referéndum por el Brexit los bancos españoles se convirtieron en un hervidero de especuladores bajistas, aunque en las últimas jornadas las financieras han comenzado a levantar el vuelo, espantando en algunos casos a parte de estos inversores. ¿Estamos ante una capitulación de los cortos? Cuidado que el suelo no está asegurado.
Ante las estrepitosas caídas que ha experimentado el mercado español, los inversores adictos a los dividendos pueden buscar consuelo en que la rentabilidad de las retribuciones que recibirán ha subido al caer el precio de las acciones. De hecho, el mapa de los dividendos más rentables del Ibex 35 queda reconfigurado con los últimos movimientos.
El Brexit ha supuesto una bofetada en el valor de Telefónica y Santander. Desde que se conociera que el Reino Unido quería divorciarse de la Unión Europea entre las dos empresas han perdido 15,438 millones de euros. Esta pérdida les ha hecho más pequeñas, tanto que sus capitalizaciones juntas suman menos que la de Inditex por libre.
Desde que se conociera el veredicto del referéndum británico la semana pasada, el miedo ha hecho vivir a los índices europeos algunas de las peores sesiones de su vida. Además, la sangría de ventas podría no haber cesado, por lo que los inversores deben tomar niveles de referencia históricos para intentar prever dónde se frenarán.
La bolsa española está cayendo a plomo. El Ibex 35 se convierte en uno de los índices que más pierde tras conocerse la decisión de Reino Unido de salir de la UE. Las ventas en nuestro parqué son históricas y se llevan por delante más de 60.000 millones de euros, es decir, es como si nos hubieran arrancado el Banco Santander y algo más de nuestro mercado.
La banca española se desploma a doble dígito porcentual arrastrada por la incertidumbre que provocará en sus cuentas la salida de Reino Unido de la Unión Europea, pues no debemos obviar que Reino Unido es la segunda región a la que más créditos conceden los bancos de nuestro país. Los temidos efectos a medio y largo plazo en el negocio de nuestras entidades lleva a todos los bancos a marcar mínimos anuales e incluso históricos en el caso de Popular y Bankia.
Llegó el gran día, hoy se celebrará el referéndum por la permanencia o no de Reino Unido en la Unión Europea. Expertos de toda índole y procedencia geográfica han avisado de las nefastas consecuencias que tendría para la economía y el mercado británico que se sucediera el Brexit. Lo curioso es que, pese a este fantasma, la bolsa británica ha sido la que mejor se ha comportado en el año. En cambio, los fondos de inversión de renta variable británica lo hacen mucho peor que el índice FTSE-100.
Tras años denostados, los mercados emergentes vuelven a convertirse en oportunidades de inversión a largo plazo. A pesar de las dificultades, como la ralentización económica, la subida de tipos de EEUU o la bajada de precios de las materias primas, los expertos confían en su capacidad de superación y en el recorrido que brindan estos mercados, tanto en renta variable, como fija, siempre bajo la máxima de ser selectivos.