Good Rebels nació en 1997 como "Territorio Creativo" y vivió sus primeros años en el contexto de la burbuja de las puntocom. Juan Luis Polo recuerda que ese fue su “banderazo de salida” en el mundo digital, en un momento en que apenas comenzaban los primeros desarrollos web. Fernando, por su parte, inició su andadura en el ámbito del e-business desde la consultoría y fundó en 2003 la startup Dice la Red, centrada en la monitorización de foros y medios digitales antes de que las redes sociales tuvieran impacto masivo.
Ambos coinciden en que el timing ha sido un factor determinante. Según Fernando “nosotros somos el típico ejemplo de una empresa que llega muy pronto en un mercado que tarda en desarrollarse”, haciendo referencia a que desarrollaron un software de monitorización en 2001 que tuvo demanda real a partir de 2008. También relatan cómo afrontaron el colapso económico de su empresa en 2001-2002 y cómo lograron reflotarla mediante refinanciación y esfuerzos comerciales.
En 2009, Fernando se incorpora plenamente al proyecto, y en 2010 se inicia una nueva etapa de crecimiento. En 2017, realizan un cambio de marca importante, pasando de “Territorio Creativo” a “Good Rebels”. Fernando explica que este cambio respondía a la necesidad de internacionalizarse y reposicionar sus servicios, pues “Territorio Creativo” ya no reflejaba su actividad ni era funcional en mercados no hispanohablantes. Reconoce, sin embargo, que perder notoriedad es inevitable: “Siempre vas a perder equity de marca”.
Sobre su posicionamiento en el mercado, los hermanos Polo destacan que el equilibrio entre creatividad y consultoría ha sido clave. “La mezcla de los dos estilos nos dio un resultado... estar en el lugar que no nos correspondía por tamaño”, dice Juan Luis. Consideran que ese enfoque híbrido les ha permitido competir con actores más grandes, al ofrecer tanto análisis estratégico como acompañamiento continuo al cliente.
También abordan el papel que ha tenido el liderazgo intelectual en su posicionamiento. Socialholic, su primer libro, alcanzó la novena edición y vendió más de 10.000 ejemplares, lo que supuso una notoriedad inusual para una agencia mediana. Juan Luis afirma que ese tipo de contenido “nos ha dado un muy buen juego. Ha sido nuestra gran arma secreta o no tan secreta”.
La gestión del talento es otro pilar fundamental. En los últimos años han ido implantando prácticas innovadoras como la transparencia salarial, la participación en decisiones retributivas o la semana laboral de cuatro días. Fernando destaca: “Se nos percibe con una pasión innovadora... somos especialmente innovadores en la gestión de talento”. Mide de forma constante la rotación voluntaria y afirma: “Tenemos hoy día una rotación voluntaria del 7%”.
En cuanto al impacto de la inteligencia artificial, ambos resaltan su enfoque proactivo en la adopción de estas tecnologías. Han creado herramientas, formaciones y retos internos para acelerar su uso dentro de la organización. “Es radical ir un paso por delante en una industria como la nuestra”, señala Fernando.
Finalmente, sobre el tipo de talento que buscan, Juan Luis resume: “Buena gente”. Valoran la curiosidad intelectual, la responsabilidad y el compromiso. El 90% de su plantilla actual ha pasado por un riguroso proceso de incorporación en prácticas, y los directivos jóvenes son personas que han crecido dentro de la empresa.