¿Qué recomiendan hacer con los fondos de renta variable japonesa?
Me refiero antes a empresas exportadoras que a otras más ligadas al consumo interno. Lo hago por la balanza comercial. Las exportaciones suponen el 40% del PIB japonés. Estos datos se ven aminorados por las importaciones, las cuales siguen siendo negativas. Las exportadoras cada vez juegan un rol más importante. Políticas como los “Abenomics” han permitido que el yen se debilite, frente al dólar o al euro, lo cual ha favorecido a éstas. Además, se aprovechan de la recuperación económica en EEUU, socio muy importante para Japón.
En segundo lugar está China. Está tratando de evitar un aterrizaje duro de su economía. Parece que lo está consiguiendo y eso beneficia a la relación comercial de estas compañías exportadoras japonesas frente a otras compañías de la cuenca del sudeste asiático, que pueden vender a China.
No podemos perder de vista el importante reto del gobierno japonés. Por un lado es una economía muy endeudada. Uno de sus retos es tener un déficit fiscal más razonable. En la deuda pública sobre PIB, está en niveles cercanos al 200%. Pero hay otra variable. Se trata de la variable demográfica: el envejecimiento de la población japonesa. Cada vez hay más pensionistas y su demanda de consumo es distinta a la que se puede dar en otros países donde hay una población mucho más joven.
Obviamente, hay que estar muy atentos a los resultados empresariales. Habrá que ver cómo las distintas economías van saliendo de la recesión. Si vemos que el tipo de interés a largo plazo en Japón repunta, o bien vemos que el yen se fortalece, indudablemente, sería el momento de buscar nuevos mercados. En este caso, Europa sería el activo en bolsa más atractivo del momento.
Lo que está por ver es si, finalmente, los abenomics consiguen sacar a Japón del estancamiento. La clave está en que Japón consiga crecer a largo plazo y, sobre todo, que genere inflación. Estamos hablando de un país que viene de una situación de deflación. Ahora estamos ante una inflación cercana al 1% y el objetivo, aunque muy pretencioso, es llegar a un 2%. Veremos si es capaz. Mientras esto no ocurra, prefiero quedarme con la parte que se está beneficiando con la estrategia actual. Esas empresas son, sin duda alguna, las exportadoras".
¿Cree que hay mejores oportunidades en la renta corporativa de España que en los bonos soberanos?
"Muy buena pregunta. Los gestores internacionales tienen mucho interés por esa cuestión. Ellos tienen que decidir si prestar dinero a un estado con deuda o bien a empresas que se están desapalancando. Es una clave importante para entender el pensamiento de los gestores. España ha pasado de una situación de suspensión de pagos a estar, actualmente, de cara a los inversores, en una situación apetecible, tanto en renta fija como en renta variable. Hemos visto caer la prima de riesgo de forma considerable, debido en parte al alza de los tipos alemanes.
Creo que hay oportunidades tanto en renta pública como en renta privada. Nuestra casa maneja un escenario de una prima de riesgo muy cercana 200 puntos. Esto supondría que el bono a diez años podría situarse, en el medio plazo, en niveles en torno a 3,80 o 4%. Creo que aún existe recorrido. Podríamos ganar dinero por la vía del precio y por la bajada de tipos de interés. Por lo tanto, en plazos medios, hay oportunidades en deuda pública.
En la parte de deuda corporativa también hay oportunidades. Se ha abierto una ventana para la colocación de deuda privada pero hay que ver en qué plazos. Las tires que se están manejando son interesantes. Veo algo más de valor en las compañías “high yield”.
Veo oportunidades tanto en deuda pública como en deuda privada. Si viéramos, nuevamente, tensiones en los mercados de deuda, con subidas de la prima de riesgo, también veríamos pérdidas en la deuda corporativa. Hay una realidad: la deuda española sobre el PIB está por encima del 300%. El estado en su conjunto supone un tercio de esa cantidad y el resto las familias y las empresas. Estas últimas están reduciendo la deuda, pero el estado cada vez la aumenta más.
Las alternativas están en empresas high yield norteamericanas y europeas. Esperamos que el crecimiento de EEUU se pueda situar por encima del 2,5% para el 2014. En el caso de Europa, si paso a paso se va dejando atrás la recesión económica, las empresas high yield pueden darnos alegrías.
En cuanto a la deuda española, estaríamos hablando de plazos de 3 o 4 años. Hay un manto de protección, que es el Banco Central Europeo. Además hay otra importante calve, una clave política. Dentro de poco tiempo, tendremos elecciones europeas y más tarde nacionales. Esto va a marcar el ritmo en que se desarrollen las reformas estructurales que debe seguir acometiendo el estado español".
¿Qué planes de pensiones recomiendan?
"En el caso de los perfiles más conservadores, estaría muy centrado en planes de pensiones de renta fija, que incluyan renta pública y privada española, con algún producto de retorno absoluto. Cada vez proliferan más en nuestros mercados los productos “clon” de fondos de inversiones. También son recomendables los planes de pensión asegurados, con un tipo de interés por encima del 2,5%.
Si nuestro perfil es medio, recomendaría tener planes de pensiones mixtos de renta fija y renta variable. Sobre todo renta variable internacional donde se sobrepondere la europea.
Si el perfil es agresivo, apostaría por planes de pensiones globales, bolsa europea y algo de renta variable norteamericana. A largo plazo hay que estar en renta variable.
Nos jugamos nuestros ahorros. Las reformas sucesivas sobre la jubilación hacen que cada vez sea más importante tener nuestro dinero bien invertido".
¿Qué recomendación de inversión puede ofrecernos?
"En el caso de fondos de inversión, Si tuviera que seleccionar un equipo ideal, en términos baloncestísticos, jugaría con dos pivots, que serían dos productos tranquilos. Por un lado, un fondepósito con una comisión de gestión muy baja. El ala pivot tendría que ser un buen fondo de retorno absoluto. Nuestro alero tiene que ser un fondo de renta variable europea. Nuestro escolta sería un mixto de renta variable, o bien un producto sectorial que aproveche el consumo de los mercados emergentes. El base sería un mixto de renta fija, que sea flexible, centrado en Europa y en España".