Rallo, que ha participado en la presentación del sexto extudio de preparación para la jubliación de Aegon, se ha quejado de la falta de información y de preparación que tienen los ciudadanos españoles sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones público español. Para el experto, uno de los problemas es que “por desgracia la falta de información es lo que domina en este país desde hace décadas. Los partidos políticos se niegan a reconocer la situación”.  Rallo apunta que los políticos de este país han firmado un pacto de silencio para no reconocer la verdad sobre el futuro de las pensiones.

El polémico economista ha afirmado que “el Pacto de Toledo ha servido para blanquear la realidad del sistema público de pensiones”. Todo esto, explica el experto, “lo que hace es trasladar al español medio que no hay problemas y que nada va a cambiar”.

Considera que los ciudadanos de nuestro país no son conscientes de que las últimas reformas introducidas por los dos últimos gobiernos han provocado que la pensión se va a reducir en un 38% hasta 2050, ya que la tasa de resposición (el porcentaje que se cobra de las últimos sueldos) irá cayendo hasta colocarse en línea con la media europea, muy inferior al 75% que tiene el sistema público español en estos momentos.

Rallo cree que la evolución demográfica de nuestro país ha provocado que “el sistema no tenga salvación, ya que ni el aumento de la productividad ni los salarios puede salvar a las pensiones”. Por eso afirma que “para para el golpe hay que empezar a invertir hoy”.

Y eso no parece sencillo, para una población como la española en la que en estos momentos solo un 29% ahorra de forma habitual, según el resultado del Estudio de preparación para la jubilación de Aegon. La media internacional es del 39%.

 

 

Quizá una de las explicaciones, ha explicado Jaime Kirkpatric, el consejero delegado de Aegon en España es que los ciudadanos de este país todavía creeen que el 65% de sus ingresos durante la jubilación procederá de la pensión pública, algo que no parece muy realista.

 Esto ha provocado que, según el estudio realizado en 15 países de Europa, Asia, América y Australia, España ocupa el penúltimo puesto en el índice de preparación, convirtiéndose así uno de los que menos planifica su futuro.

Sin embargo, parece que las generaciones más jóvenes son más conscientes. Para Kirkpatric, “ellos ya tienen interiorizado que no pueden relegar el bienestar de su retiro en un sistema público cuya viabilidad está en entredicho”.