- ¿En qué se basa el sistema de rating ESG de Scope Ratings? 

Nuestro nuevo ESG Impact Review es un enfoque cuantitativo basado en un modelo macroeconómico. No incluye los datos ESG autodeclarados y no estandarizados proporcionados por las empresas, sino que los datos incluidos en el modelo provienen de instituciones internacionales como el Banco Mundial, la OCDE o la OIT.

- ¿Qué criterios siguen para dar mayor puntuación a la E de Environment, a S de Social o a la G de Government o todos los aspectos ponderan por igual?

Cada empresa tiene un perfil particular y la importancia de las externalidades varía según este perfil. Scope ha optado por mantener estas especificidades y asignar un precio a cada impacto, por lo que los pesos no son fijos, sino que se derivan de la intensidad y el precio de cada impacto. La monetización de los impactos permite adaptar el peso específicamente para cada uno de los pilares E, S y G.

- ¿Cómo tienen en cuenta el impacto ESG de los proveedores de las compañías? 

Aunque las empresas hacen el esfuerzo de revelar información sobre sus proveedores, no pueden ir mucho más allá de las primeras capas. Sin embargo, gracias a nuestro enfoque macroeconómico, integramos a todos los actores de la cadena de suministro, utilizando las interdependencias observadas a nivel de un país/sector.

- ¿Cuánto tiempo les ha llevado lanzar este sistema y cuántos analistas van a trabajar en este proyecto? ¿Creen que hace falta mayor formación en ESG en el sector financiero?

Este modelo es el resultado de varios meses de colaboraciones internas y externas. Los analistas de ESG, los analistas de Finanzas Públicas y los macroeconomistas han contribuido a crear este enfoque metódico y comprensible. El modelo es cuantitativo y el equipo necesario para integrar los aspectos cualitativos debe crecer de acuerdo a la demanda.

- Si el mercado tiene ya muy en cuenta los criterios ESG, ¿por qué creen que no existe un criterio de unidad?

Los mercados están acostumbrados a utilizar calificaciones crediticias convergentes y ahora se sorprenden al ver un resultado diferente en las calificaciones de ESG; sin embargo, hay una razón simple para ello, que es la finalidad misma de la calificación.

Algunos interesados juzgan el comportamiento de las empresas en el medio ambiente y la sociedad; otros elaboran calificaciones crediticias con riesgos no financieros, es decir, el impacto de la sociedad y el medio ambiente en las empresas. Estos dos objetivos son bastante distintos y no tienen razón para converger.

Algunos proveedores de datos ofrecen un enfoque sectorial relativo, otros una calificación absoluta, algunos integran controversias y otros las ignoran. 

En definitiva, estas diferentes perspectivas pueden coexistir y cada una de ellas puede aportar un valor.

- La mayoría de grandes bancos de inversión y gestoras analizan de forma propia y con sus criterios cada emisión de deuda o valor en bolsa antes de invertir con criterios ESG, ¿a qué aspira Scope Ratings con este nuevo sistema?

Dos de las razones por las que los inversores crean sus propias clasificaciones ESG son probablemente la falta de transparencia y los resultados divergentes proporcionados por diferentes proveedores de datos. En este contexto, Scope ofrece un enfoque sencillo y sólido que es totalmente transparente y responde a una cuestión no abordada por la mayoría de los competidores, a saber, la integración de toda la cadena de suministro y la medición de los impactos en términos económicos.

- ¿Creen que en los próximos años tendrá la misma importancia un rating ESG que una calificación de crédito convencional?

Creemos que hay dos maneras de interpretar esta cuestión:

- perspectiva de riesgo: ¿los factores ESG jugarán un papel más importante en la medición del riesgo crediticio?

- perspectiva del impacto: ¿puede considerarse que la huella de la empresa es tan importante como su fortaleza financiera?

En cuanto al primer enfoque, es probable que los datos del ESG pesen cada vez más a medida que se aproximen los riesgos que parecían ser de largo plazo y a medida que cambien las normativas. Pero estos datos no deben anular los datos más tradicionales ya incorporados en el análisis de riesgos.

En cuanto al impacto, todavía queda mucho camino por recorrer antes de considerar que una empresa no sólo es un agente económico, sino también es un agente ecológico y social. Si la transición económica se hace realidad y los responsables de las políticas la convierten en una prioridad, este componente debería ser esencial.

- ¿Cómo valoran que la Comisión Europea quiera integrar los criterios ESG en las normativas MiFID II, UCITS y AIFMD?

La regulación es una forma contundente y eficiente de avanzar en la inclusión de los factores ESG. Crea una base común para enseñar a los inversores lo que son "riesgos de sostenibilidad" o "preferencias de sostenibilidad". No obstante, teniendo en cuenta la madurez de los datos ESG, debería hacerse de la mano de las empresas de inversión, dando tiempo para aplicar un marco claro y sólido.