En estos momentos, tenemos que ser realitas y esperar retrocesos en el Ibex 35. De no sobrepasar los 8.680 puntos veremos un agotamiento y los inversores tendrán que realizar beneficios. También tendremos que estar pendientes a la evolución del Dax y el S&P 500, así como la del apetito por el riesgo, que parece que ha regresado al mercado.

Técnicamente, los 8.490-8.500 puntos del Ibex 35 serían la referencia a tener en cuenta para saber si realizar ventas o no. Por debajo de 8.500 podría caer hasta casi el principio de la subida que empezamos a ver en diciembre.


Ya hemos pasado los periodos críticos en los que los niveles de deuda hacían pensar en un rescate y, habiendo tomado medidas que están dando sus efectos, la aversión al riesgo que provoca España es menor. Así pues, Japón ya está realizando compras de este tipo de activos. Los niveles de prima de riesgo están siendo contenidos y pueden ser menores.

Estamos viendo una baja correlación entre el Dax
y su homónimo estadounidenses, el S&P 500. El índice alemán no ha continuado con mucha confianza en la tendencia alcista que había iniciado a finales de 2012. Actualmente está lateral entre rangos contraídos, por lo que habrá que ver las decisiones políticas que se toman en Europa para ver cómo se adapta el mercado.

El precio del petróleo, tanto West Texas, como Brent, han marcado un tono muy suave, sin grandes sustos ni volatilidades. Si bien es cierto que el precio del crudo impacta en la economía, si vemos precios mayores, también quiere decir que hay demanda dispuesta a pagarlos, por lo que también puede ser síntoma de mejoría.
Los niveles a vigilar en el West Texas son los 100 dólares psicológicos y, en el caso del Brent, que está en resistencias, podríamos ver alzas de más de 5 dólares, hasta los 117-118 dólares.

Alemania ha repatriado prácticamente todo el oro que tenía en Nueva York y Londres, mientras que el resto de países han creado muchos productos que están inflando el precio del oro. No obstante, la tendencia es alcista, ha hecho suelo en 1.500-1.600 dólares por onza, por lo que podríamos posicionarnos alcistas con esta referencia. No obstante, es cierto que cuando llega a 1680-1.700 dólares no reacciona tan positivamente como en años previos. Por el momento, seguimos siendo alcistas con perspectivas de subidas en torno a 100 dólares para este año para situarse en los 1.700-1.800 dólares.