La renta variable europea tiene recorrido según Goldman Sachs Research. Su estratega senior, Sharon Bell considera que la selectividad a la hora de apostar por determinados valores es fundamentales para alcanzar una rentabilidad adicional a la conseguida este año. 

De facto, sus previsiones para el Euro Stoxx 600, que en lo que va de año gana un 8,75%, es que pueda repetir ese aumento hasta septiembre del próximo ejercicio, sumados los dividendos. sin ellos, el incremento alcanzaría, el 5% o unos 580 puntos. 

Y es que aquí, en su visión positiva sobre la renta variable europea está la clave: se trata de un indicador que, tras un comienzo arrollador, apenas se ha movido en los últimos meses, desde marzo en concreto, ante la amalgama de esos 600 valores, buena parte de ellos, pequeñas y medianas compañías que no han presentado gran recorrido hasta la fecha. 

Factores a favor y en contra para las subidas de la RV europea

Dos factores refrendan esta posibilidad. Por un lado, la esperada mejora del crecimiento económico europeo, impulsado sobre todo por el plan de infraestructuras alemán que servirá de respaldado general en infraestructuras y defensa con una inversión de medio billón de euros, y creado ad hoc, para reimpulsar la denostada economía germana en el último año. 

Por el otro, arguye, Goldman Sachs Research, la sólida rentabilidad del capital para los accionistas. 

Buenas perspectivas, aunque limitadas, por cierto, pero con un potencial lastre fundamental: la apreciación del euro frente al dólar que se puede interponer, con su mayor riesgo, por el camino., en especial si llega a las 1,25 unidades. 

El segundo gran riesgo a tener en cuenta pasa por la cuantía en la mejora del crecimiento económico, ya que todavía es claramente insuficiente. E incluso, consideran que, fuera de Alemania "todavía existen restricciones fiscales y riesgos soberanos, como hemos visto más recientemente en Francia”. La deriva de la crisis gubernamental puede ser decisiva para un impacto inicial en los mercados también de renta fija. 

¿En qué invertir en Europa?

No solo los bancos centrales han divergido en lo que va de año en Europa y Estados Unidos. Las diferencias claras entre el BCE y la Fed con economías en ritmos de crecimiento claramente diferentes también se han dejado sentir en los mercados financieros. Es el caso de las subidas que en el Viejo Continente han experimentado las compañías value que han presentado un comportamiento francamente favorable. Todo lo contrario frente a un Wall Street donde los valores growth, con las tecnológicas al frente, han dominado el panorama en los mercados financieros. 

Además, destacan en Goldman Sachs que "el mercado bursátil estadounidense se ha vuelto más concentrado, mientras que en Europa esta concentración se está desvaneciendo. Y las pequeñas empresas están obteniendo mejores resultados en el mercado bursátil europeo, aunque su rendimiento sea inferior en Estados Unidos".

Una divergencia que explica por los factores que impulsan la expansión que presentan las grandes empresas cotizadas en bolsa en el caso de Europa. De hecho, desde la crisis financiera de 2008, aquellas con mayor crecimiento de beneficios referidas a sus resultados producidos en dólares y que, por ende, se benefician de crecimiento americano, de los elevados precios de los medicamentos e, incluso de la apreciación del dólar. Pero también de aquellas empresas con una fuerte exposición a China, que también han recogido los frutos del fuerte incremento del PIB de la segunda economía del mundo. 

Y señalan que ese panorama ha cambiado por completo: el billete verde se deprecia, en especial frente al euro, con desaceleración del PIB estadounidense. Además en el horizonte vemos un nuevo marco comercial, propiciado por los aranceles implementados por Trump, que, a su vez presiona para que los precios de los medicamentos bajen en Estados Unidos. 

Cambios que también se han producido en China, que de ser un mercado de alto rendimiento ha dado paso ahora a la figura de un competidor importante que genera deflación para la región. 

Y por todas estas razones no espera que los valores growth den el sorpasso a los value en la renta variable europea. 

A la hora de elegir, el equipo de Goldman Sachs considera que hay que diversificar las carteras con diversos estilos y factores, con preferencia por los valores cíclicos, que suelen tener un mejor comportamiento durante periodos de crecimiento económico. Dentro de ellas, destacan la banca, la tecnología y también el comercio minorista. 

Por el contrario, en el otro lado, desde el banco de inversión americano prevén que sectores como el automovilístico, el químico y el de producción de materias primas, tengan un rendimiento inferior. 

Además, presentan un voto de confianza ante las pequeñas empresas, en un contexto sólido para las fusiones y adquisiciones y con la vista puesta en un euro todavía más fortalecido ante el dólar, lo que perjudicaría a las grandes empresas internacionales. 

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