¿Cómo ves ahora mismo a los indicadores globales y, en especial, al Ibex 35 desde el punto de vista técnico?

El Ibex 35 se está comportando de una manera tan maravillosa y tan eufórica como lo viene haciendo durante todo el año. Me gusta recalcar un dato porque puede parecer frío, pero esconde mucho detrás: a fecha 23 está subiendo un 47,6 %, lo cual es una auténtica barbaridad. Creo, además, que estamos ante un año probablemente irrepetible, al menos en los próximos tiempos. Venimos de estar subiendo desde el año 2009, es decir, llevamos 16 años consecutivos de subidas en los índices americanos, y en el caso de los tecnológicos vienen subiendo desde 2002, lo que supone 23 años seguidos al alza.

Creo que esto es insostenible, pero más que pensar en lo que pueda venir por delante, prefiero centrarme en lo que tenemos ahora mismo, que es la situación real, y no creo que de aquí a final de año vaya a variar más que mínimamente. Tanto el gráfico de contado del Ibex, por llamarlo así, como el gráfico con ajuste de dividendos están prácticamente en máximos históricos. A día de hoy lleva ya tres jornadas consecutivas marcando nuevos máximos históricos, por lo que poco se puede añadir.

Todo ello está sustentado prácticamente en lo de siempre, en el sector bancario. El índice sectorial bancario europeo ha roto por encima de la resistencia anterior que tenía en los 245 puntos y ahora lo tenemos en torno a los 259. Es decir, se ha despegado lo suficiente como para dar por válida la ruptura de esa resistencia y hablar de un nuevo tramo alcista que puede tener un recorrido potencial bastante ambicioso. Así que sí, el Ibex 35 sigue sustentado en lo mismo de siempre, pero ahí lo tenemos.

Algo distinto, o bastante distinto, es el gráfico del EURO STOXX 50 que es el que tenemos en pantalla, y que sigue reflejando un enorme movimiento lateral desde el mes de mayo. Enorme en cuanto a duración, no en cuanto al rango entre el techo y la base. Ahora mismo se encuentra prácticamente en un punto intermedio entre ambos, algo más próximo a niveles de resistencia y a máximos históricos. El Euro Stoxx 50 está aproximadamente a un 2 % del máximo histórico que consiguió a mediados del mes de noviembre, lo cual está muy bien, aunque sin alardes.

En Europa, sin alardes, el CAC 40 también muestra un comportamiento lateral muy claro, pero dentro de lo que es un comportamiento general excelente, que al fin y al cabo es el mismo que han seguido los índices americanos. Ayer mismo, el Dow Jones marcó prácticamente un nuevo máximo histórico en precios de cierre. El S&P 500 está a un 1,5 % de sus máximos históricos y el Nasdaq 100 a un 3 %.

Estamos en una situación que, por otro lado, a mí al menos me parecía previsible, en el sentido de que, a medida que los índices americanos fueran paulatinamente buscando de nuevo máximos históricos, eso podía suponer que los índices europeos, dentro de esa lateralidad, se acercaran más a la parte alta del rango, es decir, a los máximos históricos. Y en esa situación estamos. No hay prácticamente ningún cambio relevante.

De hecho, si cogemos el gráfico del Nasdaq OMX y lo observamos en gráfico semanal, vemos que llevamos cuatro semanas consecutivas moviéndonos exactamente en el mismo rango, alternando velas negras y blancas, lo cual no nos dice gran cosa, pero siempre dentro de un escenario que habla claramente de fortaleza en los mercados. Además, es una fortaleza que no parece resentirse por las barbaridades geopolíticas que vamos conociendo y padeciendo, especialmente en determinados países, pero que de momento no tumba absolutamente a nadie ni a nada.

En cuanto a valores en el mercado español, ¿hay algo que destacar en esta recta final del año? ¿Cuáles son tus preferidos?

No hablaría tanto de 2026. Creo que en este final de año estos días todavía nos pueden deparar algún que otro susto, dependiendo de cómo lo digiera el mercado, si es que se produce. Por lo tanto, con vistas a todo el año 2026, ahora mismo no soy capaz de destacar ni de sugerir absolutamente nada.

Si aun así alguien quiere tener algo de actividad, yo la limitaría a la mínima expresión. Al fin y al cabo, el año está hecho y no lo vamos a estropear a última hora. Hay títulos en los que creo que se puede “picotear”, como comentaba la semana pasada, un poco con desgana, como diciendo “bueno, voy a meter algo”, pero siempre en plan picoteo.

Evidentemente, destacaría todo el sector bancario, con la excepción de Banco Sabadell, que no es muy de mi agrado. El resto de bancos están, por qué no, para entrar. Inditex, que al fin y al cabo sigue sustentando, y de qué manera, la evolución del índice. Y luego, como opciones un poco más atrevidas, hablaría de Cellnex que tiene muy buena pinta técnica; Grifols A siempre y cuando sea capaz de permanecer por encima de los 11 euros; y, como opción más volátil, Acciona Energías Renovables.

Nada más. Todo lo que se haga, a mi entender, debe ser en plan picoteo, con stops muy ajustados, no superiores al 3 %, por ejemplo. Poco más en el mercado español ahora mismo. También entiendo perfectamente, y de hecho comparto, la idea de quienes piensan que el año está hecho y que lo mejor es dedicarse a la familia y a disfrutar de estas fechas de aquí a final de año.

En Wall Street, ¿hay vida más allá de los “siete magníficos”? ¿En qué valores nos fijamos?

Dentro de los siete, o incluso nueve magníficos, yo no veo demasiado, pero el único que creo que merece la pena es Tesla Tiene muy buen aspecto técnico y parece que, además, el mercado ha entendido muy bien eso de “zapatero a tus zapatos” y desde entonces lo está premiando.

Luego, dentro del NASDAQ 100, hay algunos valores tecnológicos que me gustan mucho, como Salesforce, donde estaría muy pendiente de que sea capaz de mantenerse por encima de los 270 dólares. Lululemon Athletica también me parece una buena opción. Barrick Mining, y ya dentro de un mercado más tradicional, destacaría el buen aspecto técnico de Bank of America, General Motors, que llevamos mucho tiempo destacándolo, Airbnb dentro del Nasdaq 100, que me parece técnicamente muy interesante, Citigroup y Alcoa.

Como se puede ver, hay muchas más oportunidades y mucho más variadas que en España y en Europa, pero siempre con esa mirada y ese objetivo de operaciones de corto plazo, buscando ganar un 3 %, un 4 % o un 5 %, cerrar la posición y comer turrón.