En la apertura de la semana, en Wall Street, el DOW JONES  gana un 0,04% hasta los 44.189 puntos, el  S&P 500 sube un 0,01%, en 6.390 puntos, mientras que el  Nasdaq OMX  cede un 0,09% hasta los 21.435 puntos.

Wall Street viene de una semana muy positiva, en la que el Dow Jones subió alrededor de un 1,4% y el S&P 500, un 2,4%. El Nasdaq fue el que mejor comportamiento tuvo, registrando un alza del 3,9% en la semana. Solo en la jornada del viernes, El índice tecnológico sumó un 0,98%, alcanzando un cierre récord de 21.450,02 puntos. El S&P 500 avanzó un 0,78% y cerró en 6.389,45 puntos, solo ligeramente por debajo de un cierre récord. El Dow Jones, que es el más rezagado de los tres, subió un 0,47%.

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Esta situación, y las altas valoraciones, llevan a algunos analistas a abogar por la prudencia, teniendo en cuenta además la menor actividad propia de agosto. “Probablemente nos encontraremos más en una fase de digestión que en cualquier otra cosa”, asegura Jay Woods, estratega global jefe de Freedom Capital Markets, en declaraciones a la CNBC. “Podríamos observar cierta fluctuación en este mercado, lo cual no es malo”.

Todas las miradas están puestas en las cifras de inflación que se conocerán en los próximos días: el índice de precios al consumidor (IPC), que se publicará el martes, y el índice de precios al productor (IPP), que se publicará el jueves, y que se presentan claves de cara a la reunión de política monetaria de la Fed de septiembre.

Especialmente atento estará el mercado al dato del IPC, del que se espera una subida de una décima en la tasa anual, hasta el 2,8%, con la tasa subyacente, que excluye precios de energía y alimentos, subiendo hasta el 3%. “Previsiblemente este proceso ganará inercia en próximos meses a medida que el marco arancelario quede definido y las compañías comiencen a repercutir las tasas impuestas a los consumidores”, avisan los analistas de Bankinter en una nota. “Todo ello mientras la economía americana, especialmente el mercado laboral, comienza a dar señales de ralentización”. 

“La situación se complica para la Fed, que verá cómo entran en conflicto sus dos objetivos, empleo e inflación”, señalan estos expertos. 

Los datos de inflación se publican antes del tradicional simposio de la Fed en Jackson Hole, Wyoming, del 21 al 23 de agosto, que probablemente marcará la pauta para la reunión de septiembre. A día de hoy, los operadores del mercado dan una probabilidad del 88,4% a que la Fed baje los tipos en 0,25 puntos en la reunión de septiembre, de acuerdo con la herramienta Fedwatch de CME Group.

En la renta fija, siempre muy sensible a la política monetaria, el bono estadounidense de deuda a diez años ofrece una rentabilidad de un 4,264%.

Mientras, en el ámbito empresarial, la temporada de resultados afronta ya sus últimas etapas. Hasta el pasado viernes habían presentado sus cuentas 452 de las 500 compañías del S&P 500, con un incremento del beneficio por acción de un 13,2%, frente al 5,8% esperado antes de la publicación de la primera compañía. Baten resultados el 80% de las compañías, decepciona el 16% y el restante 4% está en línea con lo esperado. En el primer trimestre de 2025, las ganancias por acción aumentaron un 13,6%, frente al 6,7% esperado antes de la publicación de la primera compañía.

Uno de los informes de cuentas más esperados es el de NVIDIA, si bien los inversores tendrán que esperar hasta el 27 de agosto para que la compañía desvele sus cuentas. Mientras, la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil es noticia después de que Financial Times haya publicado que tanto ella como Advanced Micro Devices cederán al gobierno de EEUU una parte de los ingresos provenientes de ciertos chips vendidos en China. En concreto, a cambio del 15% de los ingresos por la venta de chips, ambos fabricantes recibirán licencias de exportación para vender los chips H20 de NVIDIA y MI308 de AMD en China.

Las acciones de C3.ai se desploman por encima del 31% tras haber hecho público un avance de los resultados de su primer trimestre fiscal que han decepcionado al mercado. La empresa de software de inteligencia artificial prevé que sus ingresos se sitúen entre 70,2 y 70,4 millones de dólares, con unas pérdidas de entre 57,7 y 57,9 millones de dólares. Los analistas de Wall Street habían previsto unos ingresos de 104,3 millones de dólares.

AMC Entertainment se dispara a casi un 11% tras batir las expectativas del mercado, gracias en buena parte a un incremento del 26% en la asistencia a sus cines. Los ingresos de AMC en el segundo trimestre aumentaron un 35,6% hasta alcanzar los 1.400 millones de dólares, por encima de los 1.350 millones esperados por los analistas. No obstante, registró unas pérdidas netas de 4,7 millones de dólares, en comparación con la pérdida de 32,8 millones de dólares del año anterior.

En las recomendaciones de los analistas, Melius Research rebaja el consejo de Adobe de ‘mantener’ a ‘vender’, citando la proliferación de la inteligencia artificial. “El mundo está empezando a aceptar que la IA se está comiendo al software”, escribe el analista Ben Reitzes. El precio objetivo lo fija en 310 dólares por acción, lo que implica un potencial negativo del 9,1% frente al cierre del viernes.

Mientras, Intel se mueve con alzas del 2,5% tras la apertura después de que The Wall Street Journal haya publicado que su CEO, Lip-Bu Tan, se reunirá este lunes en la Casa Blanca con el presidente de EEUU, Donald Trump. La semana pasada, Trump exigió la renuncia inmediata de Tan, calificándolo de “muy conflictivo” debido a sus vínculos con empresas chinas.

Tan fue CEO de Cadence Design desde 2008 hasta diciembre de 2021, período durante el cual el fabricante de software vendió productos a una universidad militar china presuntamente involucrada en la simulación de explosiones nucleares. El mes pasado, Cadence aceptó declararse culpable y pagar más de 140 millones de dólares para resolver los cargos en EEUU por estas ventas.

Además, Reuters informó en abril que Tan invirtió al menos 200 millones de dólares en cientos de empresas chinas de fabricación avanzada de chips, algunas de las cuales estaban vinculadas al ejército chino.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo intentan estabilizarse tras las fuertes caídas de la semana pasada, mientras los inversores siguen vigilando de cerca el impacto de los aranceles y las conversaciones entre Putin y Trump el próximo viernes sobre la guerra de Ucrania. Los futuros del petróleo West Texas estadounidense suben un 0,53% hasta los 64,20 dólares. El petróleo Brent de referencia internacional sube un 0,47% hasta los 66,90 dólares.

El cambio entre el euro y el dólar se sitúa en 1,1617 dólares por cada moneda comunitaria.