Tras las últimas noticias sobre las vacunas contra el coronavirus, ¿espera rally de final de año para los principales índices de bolsa?

Creo que el rally ya lo hemos vivido en el mes de noviembre. Con el anuncio de la vacuna de Pfizer y los posteriores de Moderna y Astrazeneca, la liquidez que había esperando en el mercado creo que ha entrado virulentamente en los sectores más perjudicados como el turismo o el bancario. No creo que de aquí a final de año veamos muchas más subidas. Creo que nos quedan muchas nubes en el camino que disipar. Si el Ibex 35 consolida estos niveles de 8.000/8.100 puntos yo me quedaría bastante satisfecho.

¿Hay razones fundamentales para pensar que el Ibex 35 cerrará 2020 por encima de los 8.000 puntos?

Razones fundamentales no hay ninguna. Todos los bancos de inversión y analistas recogían la aparición de una vacuna para el año 2021. Todas las estimaciones recogían esa recuperación de la actividad que se podría ver el año que viene. Si analizamos un poco los últimos seis meses con la segunda ola del coronavirus, nos encontramos que ha habido un parón de la actividad en casi todos los países europeos, incluyendo España, y en EEUU. Eso ha provocado además que muchos indicadores económicos, como puede ser el caso de los PMIs, especialmente del sector servicio, hayan vuelto a bajar, lo que predice de alguna manera que podemos encontrarnos con un cuarto trimestre, incluso un primer trimestre del año que viene, probablemente en negativo. Razones fundamentales ahora mismo no las hay. De haber alguna revisión de estimaciones probablemente será a la baja en beneficios empresariales y algunos de los indicadores económicos.

Una vez conocido el resultado final de las elecciones de EEUU, ¿la recta final de las negociaciones del brexit o la reunión de diciembre del BCE podrían provocar algo de ruido en las bolsas españolas?

Las elecciones norteamericanas aún no están decididas, todavía no hay un presidente electo, a pesar de que Trump ha abierto un poco la puerta a la transición a Biden. Es cierto que las elecciones americanas y la propia pandemia han dejado de lado la negociación del brexit. Hay una cosa que es importante: parecía que la negociación iba a ser duda y creo que con la victoria de Biden Johnson va a abrir algo más la mano y se va a acercar algo más a las posturas que se piden desde la Unión europea. Ese acuerdo probablemente llegue a buen puesto. En el caso de los planes de estímulos y la reunión del BCE de diciembre, creo que todo el mercado recoge ya posibilidad de un estímulo adicional de casi 500.000 millones para diciembre. Es cierto que se están enconando las posturas para el presupuesto plurianual, en donde tanto Hungría y Polonia se están oponiendo a aprobar dicho presupuesto, por lo tanto, podrían quedar en vilo las ayudas o incluso se podrían retrasar. Es un escenario que tenemos que contemplar y que no sería muy beneficioso para el mercado. Todos los estados, sobre todo Italia y España, esperando esas ayudas como agua de mayo para comenzar los planes de reconstrucción. Cualquier noticia negativa que pueda aparecer en cualquiera de los dos temas provocaría probablemente una bajada del mercado.

Pocos valores del selectivo de la bolsa española llegan a final de año en positivo. Solaria, Pharma Mar, Siemens Gamesa, Cellnex o Iberdrola son algunos de ellos. ¿Este tipo de compañías seguirán mostrando un buen comportamiento en 2021?

Creo que las carteras no van a reestructurarse en este momento a medio y largo plazo. Hay muchas incertidumbres todavía por delante. Estos valores han aguantado muy bien el año y posiblemente lo sigan aguantando, no hay que olvidar que el plan de reestructuración de la Unión Europea está muy enfocado a energías renovables, digitalización o infraestructuras. Creo que estas compañías van a atener una cartera de pedidos amplia para los próximos dos años y una garantía de que su cuenta de resultado va a seguir siendo estable. Es cierto que hemos visto un dinero muy caliente entrando en valores muy penalizados. Ha habido un cierto ajuste especialmente en el sector de aerolíneas y hotelero, y algo en el bancario. La tendencia de los gestores no va a cambiar en exceso y vamos a volver a la prudencia hasta que veamos claramente que las vacunas son efectivas y que van a llegar cuando han dicho que van a llegar. Y que al final no tengamos una tercera oleada que podría venir después de Navidades y que podría echar al traste todas las estimaciones.

¿El próximo ejercicio será el año de la recuperación para sectores de la bolsa española muy castigados como el turístico o el bancario?

La respuesta corta es no. El sector turismo creo que hemos vivido un poco una especie de repetición de la jugada. Se esperaba una apertura de la actividad económica en verano que no llegó. Se esperaba una renovación de la actividad en la segunda parte del año que no ha llegado. Las compañías aéreas y hoteleras han sufrido más por esa segunda ola de coronavirus. Me da la sensación de que nos podemos encontrar que la efectividad de las vacunas y ese posible retraso que podría llegar va a afectar a la campaña de verano del año que viene. Creo que el sector turístico en general hasta el 2022 o 2023 le va a costar volver a los niveles de 2019.

Precisamente dentro del sector bancario, BBVA y Sabadell se encuentran en conversaciones para una posible fusión. ¿Cómo valora la operación para ambas entidades? ¿Cómo deja la configuración del sector? ¿Obliga a otras entidades a dar un paso hacia adelante?

La fusión de BBVA con Sabadell es un poco el mismo caso que la de CaixaBank con Bankia, son fusiones necesarias. La rentabilidad e Bankia y Sabadell había caído por debajo del 2%. Como ya venían avisando el BCE y el Banco de España, los bancos pueden entrar en una situación incluso de problemas de solvencia el año que viene. No nos olvidemos de que la economía está anestesiada: ICOs, ERTEs, moratorias de hipotecas y de préstamos al consumo, que no están reflejando la situación real de la economía. Ese tipo de moratorias se va a acabar en la primera parte del año que viene, con lo que esa temida mora que todos teníamos en mente en el sector bancario va a aflorar. Estas fusiones vienen a reducir el impacto en bancos que ya estaban dañados en rentabilidad y permiten, por otro lado, generar sinergias, reducir costes, genera un fondo de comercio negativo de casi 8.000 millones que permite hacer esas reestructuraciones. La parte negativa son los despidos que va a haber y el cierre de oficinas que se viene anunciando. En el caos de la fusión de BBVA y Sabadell, estamos hablando de 6.000 empleados y 1.500 oficinas. No tengo ninguna duda de que habrá más. Unicaja y Liberbank han anunciado los consejos para diciembre y las juntas en febrero, que son las que tienen que aprobarlo. No em extrañaría que incluso Kutxabank o Ibercaja pudiera unirse a alguna de estas dos fusiones y nos encontrásemos una partida a tres. El sector, la única forma que tiene de sobrevivir, con los tipos en cero o negativo los próximos tres años es reduciendo costes y generando comisiones. Este tipo de fusiones permite mejorar esa rentabilidad y evitar un problema de solvencia como ya viene anunciando el BCE.