Sin embargo, en los países emergentes, los mercados de bonos en moneda local se han adelantado a esta perspectiva, pues la presión de la inflación local ya se ha intensificado en gran parte de la región, excepto en Asia. 

En América Latina, por ejemplo, los mercados ya están valorando varias subidas de tipos de cientos de puntos básicos en la mayoría de las curvas.  En abrdn creen que el riesgo/recompensa de los bonos en moneda local está bien equilibrado en lugares como Brasil, Colombia y México. 

Incluso en Asia, donde no hemos visto el mismo grado de presión inflacionista, los mercados ya están valorando la normalización de los tipos de interés en lugares como Corea (donde el proceso ha comenzado), India y Malasia.  También vemos valor en estos mercados de tipos locales. 

Sin embargo, el reto para Asia está en el lado de la balanza exterior, ya que la mayoría de los países de la región son importadores netos de materias primas y petróleo. 

El baht tailandés y el peso filipino son los más vulnerables en un momento en el que el desarrollo específico de cada país también afecta negativamente al cambio de divisas.  La cuenta corriente tailandesa sigue sometida a la presión de la ausencia de llegadas de turistas, mientras que en Filipinas la mejora de la demanda interna está estimulando las importaciones, lo que provoca un mayor déficit por cuenta corriente. 

Más allá de los mercados locales, en abrdn ven beneficiarios de los altos precios del petróleo en el crédito soberano en divisas fuertes de los mercados emergentes, donde los exportadores de petróleo de alto rendimiento están viendo mejorar sus fundamentales más débiles como resultado de la mejora de la relación comercial.  Aquí destaca Oriente Medio y África, en lugares como Nigeria, Irak y Omán".