La jugada, sin embargo, no parece haberle salido muy bien a Slim. Por un lado, sus acciones en el mercado mexicano caen cerca de un 15% este año y, por otro, acumula una minusvalía del 75% en su participación en KPN. En estos momentos, las acciones de la holandesa cotizan por debajo de los 3 euros.
El problema entre Slim y KPN se produjo cuando la compañía de los países bajos decidió aceptar una oferta por su filial de móvil alemana, E-Plus, de la máxima rival de América Móvil en todos sus mercados, Telefónica.
Slim no contaba con la firme oposición de la fundación de empleados, clientes y sindicatos, que afirman que no están dispuestos a entregar su compañía -antiguamente monopolio estatal- a una compañía que no ha avisado con antelación al consejo de administración de la empresa de que pensaba lanzar una OPA. Más, cuando América Móvil es el primer accionista individual de la empresa.
La fundación entiende que se trata de una OPA hostil y asegura que eso entra en conflicto con los acuerdos firmados entre las dos empresas cuando la compañía de Slim entró en el accionariado de KPN.
Los representantes de la fundación aseguran “es difícil saber si se trata de una oferta justa. Hemos pedido que retire la oferta de forma que podamos comenzar las conversaciones”.
Los inversores aseguran que la fundación quiere poner algunas condiciones a América Móvil si, finalmente se hace con la compañía. Entre ellas entrarían bonus para empleados, continuidad del equipo de directivos….”