Sin embargo, todavía puede haber posibilidades. De acuerdo con Elaine Stokes, cogestora del Loomis Sayles Bond Fund, los bonos de alto rendimiento, los bonos convertibles, los bonos no estadounidenses y los préstamos bancarios, podrían tener recorrido el año que viene. En cualquier caso, la experta apunta que “los inversores tienen que poner atención para no pasar por alto el riesgo crediticio y deben buscar emisores con perfiles de crecimiento: en este entorno, ellos serán los ganadores del futuro”.
De hecho, otra de las gestoras de la firma, Diana Monteith, responsable de bonos convertibles y situaciones especiales del área de renta fija, apunta que el próximo será un ejercicio agitado “con fases periódicas de búsqueda de rendimientos”. De hecho, al igual que otros expertos, en esta firma aseguran que seguiremos viendo salidas de capitales hacia la renta variable.
En este sentido, creen que el próximo podría ser un buen año para la renta variable emergente y apuntan que “la mayoría de los grandes mercados emergentes, como China, Brasil, México y Rusia, están en números rojos en el año, pero están muy baratos y podrían subir rápidamente. Rusia especialmente podría estar a punto de girar al alza”. Aseguran que en renta fija, una buena estrategia para 2014 podría ser una combinación táctica de bonos emergentes en divisa fuerte y en divisa nacional, gestionando cuidadosamente la duración.