Desde los mínimos de OCT14 los principales índices bursátiles de EEUU y de la UME experimentan subidas que rondan los 10 puntos porcentuales.
Un movimiento suficiente para que los índices en EEUU superen los anteriores máximos anuales que son históricos en el caso del Dow Jones y del S&P 500. Sin embargo,
el impulso es insuficiente para los índices europeos que se estabilizan en tierra de nadie, a similar distancia de los máximos y los mínimos significativos que coinciden con los anuales.

S&P 500 en gráfico diario con oscilador MACD y volumen de contratación



Un comportamiento diferencial que queda bien recogido en la foto inferior que nos dejan los filtros técnicos de la zona premium. En el lado de la izquierda del histograma nos encontramos con los índices de EEUU que registran lecturas compatibles con una fase alcista dentro del reloj de precios. A la derecha se sitúan los índices europeos con lecturas de consolidación dentro de una tendencia alcista primaria, es decir, un descanso en la subida de fondo.


Porcentaje de compañías con puntuación de aprobado y porcentaje de puntos obtenidos sobre el total con los filtros técnicos premium en los principales índices bursátiles




Los fundamentos vuelven a justificar este comportamiento diferencial. En EEUU el momento macroeconómico continúa siendo positivo; las encuestas empresariales se encuentran en niveles de clara expansión lideradas por los componentes adelantados y el mercado laboral gana tracción (las peticiones semanales de desempleo se encuentran en mínimos de la última década y la creación de empleo es la más fuerte desde el anterior ciclo alcista). Sin embargo, en la UME las divergencias entre los países se acentúan y los componentes adelantados del ciclo económico presentan una evolución algo más que preocupante.

El comportamiento diferencial de las cifras macroeconómicas queda plasmado en los resultados empresariales del tercer trimestre del año. En EEUU los beneficios crecen junto con las ventas, las sorpresas positivas respecto a consenso se sitúan en torno al 75% y 3 de cada 4 empresas presentan cifras de ventas y beneficios superiores a las obtenidas en el mismo periodo del ejercicio pasado. Por el contrario, en la UME las sorpresas positivas a duras penas son mayoría y el momento positivo en cifras de ventas y beneficios es muy reducido (ver “Ibex; momento positivo en beneficios pero con matices”).


Evolución ISM compuesto de EEUU y PMI compuesto UME



El tiempo avanza y, si la economía de EEUU conserva el momento positivo, el fin del QE 3 habrá sido superado con éxito y, la mayor preocupación, será cuando tensionar los tipos de interés. Bendita preocupación la de la Reserva Federal pensará Draghi que se encuentra desmintiendo la falta de unanimidad en la toma de decisiones monetarias y que lentamente se encamina hacia un programa de compra de activos más agresivo.En este entorno, la forma de actuar en nuestras carteras va a tener un comportamiento algo diferencial.

En la Cartera de acciones USA movemos ficha e incrementamos posiciones de forma gradual incorporamos a Halliburton que debería verse favorecida de una estabilidad en el petróleo, a la vez, establecemos órdenes de compra limitadas en Comcast e Intel. Por el contrario, en la Cartera de acciones Ibex 35nos quedamos como estamos (liquidez del 40% y exposición del 60% a mercado equiponderada entre BBVA, Santander y Telefónica), si se activan órdenes stop meditaremos sobre la posibilidad de incrementar exposición y si nos aproximamos a máximos anuales haremos caja en alguna de las posiciones abiertas.