La semana pasada Santander
se dejó por el camino un 7,89%, la segunda mayor caída del Ibex sólo por detrás de OHL. Este retroceso de llevó a las inmediaciones de los 4 euros, donde encuentra un soporte marcado por el retroceso de Fibonacci del 38,2%. De hecho, el viernes dejó una importante vela negativa y acabó en los mínimos de la sesión, una mala señal para el título que, si siguiera cayendo, podría ir a probar la parte baja del canal alcista en el que se mueve desde comienzos de año.
En cambio, si Santander rebotara, podría atacar los 4,3 euros en primera instancia (50% de Fibonacci) y los 4,50 euros en segunda (61,8% de Fibonacci). Una vez por encima de estos niveles tendría el camino allanado hacia los 5 euros, que son la parte alta del canal alcista en el que se mueve.
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Pese al mal desempeño de Santander en el corto plazo y también en el largo, pues se deja un 11% en el año, es de los bancos que mejor puntuación reciben por los indicadores técnicos, un 3, que no deja de ser suspenso. Sin embargo, cuenta a su favor con una mejorada tendencia de medio plazo pues, si bien el precio se sitúa por debajo de las medias, la de 14 periodos supera a la de 40. Además, el momento total rápido es positivo
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