Este incremento de las exposiciones se explica “claramente” por la “represión financiera” y el “carry trade”, apunta Citi. No es ninguna novedad que los bancos han empleado gran parte de la liquidez de las LTROs del BCE para comprar la rentable deuda soberana de sus países. De hecho, el propio banco central se estaría planteando, en su próxima LTRO, de haberla, que esté condicionada a que las entidades destinen los fondos a dar préstamos, en lugar de a invertir en bonos soberanos con altas rentabilidades.
En octubre, Nomura ya advertía que el mayor riesgo a la hora de evaluar la exposición de los bancos a la deuda soberana es cómo la traten supervisores y reguladores. Si embargo, el bróker japonés hacía la lectura desde la otra perspectiva, desde la necesidad de las economías de que sus bancos acudan a las subastas de deuda: “Cualquier señal de que los reguladores están a favor de volverse más precavidos sobre el riesgo de la deuda debilitará de forma dramática el poder comprador de los bancos”.
Hasta 16 entidades españolas se someterán durante los próximos 12 meses a los tests de estrés que ha diseñado el BCE y cuya metodología a grandes rasgos publicaba el pasado 23 de octubre la entidad central. La evaluación se desarrollará en tres fases :
1) Una revisión cualitativa y cuantitativa de los riesgos, incluyendo liquidez, endeudamiento y financiación.
2) La revisión de la calidad de los activos (AQR por sus siglas en inlgés) para asegurar la transparencia de la exposición de los bancos a la calidad de sus activos, lo que incluirá la valoración adecuada no solo del activo en sí, sino del colateral y las provisiones relativas (aquí se incluyen los préstamos morosos, los refinanciados y la exposición a la deuda soberana).
3) Tests de estrés para examinar la resistencia de los balances bancarios a unos escenarios de estrés. Esos escenarios se comunicarán más adelante porque deben pactarse con la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inlgés).
El BCE exigirá a los bancos que, en todos los casos, su core capital mínimo sea del 8%. El ratio de capital Basilea III (fully loaded) que se exige a la banca española es del 9%, y muchas entidades ya han llevado a cabo ampliaciones de capital y ventas de activos para cumplir con esta obligación.
Estas son las entidades españolas que serán examinadas: BBVA, Banco de Sabadell, BFA, BMN, Banco Popular, Banco Santander, Bankinter, Ibercaja, La Caixa, Caja España-Duero, Cajamar, Catalunya Banc, Kutxabank, Liberbank, Unicaja y NCG Banco.
María Gómez