El final del verano es un momento clave para retomar hábitos saludables y planificar una alimentación equilibrada que nos ayude a afrontar la vuelta a la rutina con energía. Una de las mejores decisiones que podemos tomar, según explica Ana Fraile Oliva, nutricionista de Quirónprevención, es apostar por frutas y verduras de temporada.

“Consumir productos en su mejor momento no solo mejora la calidad nutricional de nuestra dieta, sino que también contribuye a cuidar el medio ambiente y a apoyar la economía local”, afirma la especialista.

Frutas que llenan de energía el regreso a la rutina

Higos

Ideales para finales de verano, los higos son una fuente excelente de fibra, potasio y antioxidantes. “Su consumo puede favorecer el tránsito intestinal y contribuir a mantener una buena salud ósea”, señala Fraile.

Melocotón

Refrescante y aromático, este fruto veraniego aporta vitaminas A y C, esenciales para el sistema inmunológico y la salud de la piel. Además, su alto contenido en antioxidantes ayuda a prevenir el envejecimiento celular.

Pera

En su mejor momento durante septiembre, la pera es rica en fibra soluble, ideal para la digestión, y una buena fuente de vitamina C.

Uvas

Las uvas contienen resveratrol, un antioxidante con propiedades antiinflamatorias. “Son un alimento funcional que contribuye a proteger el sistema cardiovascular y la salud ocular”, indica la nutricionista.

Verduras versátiles y llenas de nutrientes

Tomate

Durante agosto, los tomates están en plena temporada. Son ricos en licopeno, vitamina C y potasio. “El licopeno es un potente antioxidante que se ha asociado a la prevención de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer”, explica Fraile.

Calabacín

Bajo en calorías y muy versátil en la cocina, el calabacín destaca por su aporte de vitamina C, vitamina A y potasio. Es ideal para preparar cremas, salteados o incluso bases para pizzas saludables.

Berenjena

Contiene nasunina, un antioxidante que protege las células del daño oxidativo. También aporta fibra y vitaminas del grupo B. “Su consumo regular puede contribuir a la salud metabólica y al bienestar intestinal”, comenta la experta.

Pimiento

Los pimientos, especialmente si se consumen crudos, son una fuente excepcional de vitamina C, además de luteína y zeaxantina, compuestos beneficiosos para la salud ocular.

¿Por qué priorizar alimentos de temporada?

Desde Quirónprevención, Ana Fraile subraya cuatro grandes razones para hacerlo:

  1. Más sabor y frescura: “Los productos de temporada se recogen en su punto óptimo de maduración, lo que mejora su sabor, aroma y textura.”
  2. Mayor valor nutricional: Al no requerir largos traslados ni almacenamientos prolongados, conservan mejor sus vitaminas y antioxidantes.
  3. Menor impacto ambiental: Se cultivan con menor necesidad de recursos y transporte, lo que reduce su huella ecológica.
  4. Apoyo a productores locales: “Consumir local y de temporada es una forma de impulsar la economía de nuestro entorno y apoyar la agricultura sostenible.”

Planifica tu menú y gana tiempo (y salud)

Una recomendación práctica para quienes se enfrentan a la vuelta al cole o al trabajo: preparar recetas saludables con estos productos y congelarlas. “De esta forma, ahorramos tiempo en el día a día sin renunciar a una alimentación equilibrada”, sugiere Fraile.

Cremas de calabacín o berenjena, salteados de pimientos, compotas caseras de frutas… Son opciones fáciles de preparar, conservar y servir. Perfectas para organizar un menú semanal nutritivo y apetecible.

En resumen: empezar el curso con una alimentación basada en frutas y verduras de temporada es una decisión sencilla pero muy eficaz para cuidarse, comer mejor y contribuir a un modelo de consumo más sostenible. Con un poco de planificación, tu menú puede ser tu mejor aliado para una vuelta al trabajo llena de sabor y bienestar.