Las acciones de Redeia (REE) no se suman a la fiesta de IBEX 35, y bajan hoy a media mañana un 0,13% hasta los 15,26 euros. Los títulos llegaron a tocar ayer un nuevo mínimo anual en 15,23 euros, si bien acabaron cerrando en 15,28 euros. Acumulan una caída de un 21,78% desde que en abril tocaron su punto más alto del año, en 19,51 euros.

Este comportamiento tan pobre en Bolsa está haciendo perder la paciencia de los analistas. Un ejemplo es Berenberg, que hoy a decidido bajar el precio objetivo de Redeia a 16 euros por acción, desde los 18,60 euros anteriores. Tras este recorte, el potencial queda en apenas un 4,7% frente al cierre de ayer.

Por su parte, los analistas de Renta 4 recortan el precio objetivo hasta los 17,50 euros por acción, desde los 18,40 euros anteriores, con un potencial alcista en este caso de un 14,5%. No obstante, la firma eleva la recomendación, desde ‘infraponderar’ a ‘mantener’.

“Pese al potencial alcista que ofrece nuestro precio objetivo, la incertidumbre significativa en torno a posibles reclamaciones por el apagón nos obliga a ser prudentes”, reconoce el analista de Renta 4 Ángel Pérez Llamazares. “Este factor de riesgo, cuyas consecuencias financieras aún no están cuantificadas, limita el atractivo de la inversión a corto plazo y justifica que, por ahora, elevemos nuestra recomendación a mantener y no a sobreponderar”.

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Lo cierto es que tanto Berenberg como Renta 4 se sitúan entre las casas de análisis más prudentes sobre el futuro bursátil de la acción. Según los datos recopilados por Reuters, la recomendación mayoritaria que recibe Redeia es de ‘mantener’, mientras que el precio objetivo medio se sitúa en 17,67 euros está un 15,8% por encima de la actual cotización.

Redeia cerró los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio neto atribuido de 389,8 millones de euros, un 4,6% inferior al registrado un año antes. La caída se explica por la desconsolidación de Hispasat —cuyo negocio aportó 19 millones de euros al resultado de 2024— y por un deterioro del resultado financiero, que se situó en -77,3 millones, lastrado por menores ingresos de tesorería. Sin embargo, el beneficio operativo (EBIT) avanzó un 3,8%, hasta 615,6 millones, impulsado por un crecimiento del 3% en el EBITDA, que alcanzó los 950,9 millones de euros.