El mercado ha vivido semanas de volatilidad por la incertidumbre sobre los aranceles, aunque la prórroga de 90 días otorgada por Trump trajo algo de calma y facilitado negociaciones. Con todo, Trump mantiene un arancel mínimo del 10%, incluso en las conversaciones con Reino Unido. Por otro lado, la Fed no ha bajado los tipos de interés, a pesar de la presión de Trump. Dicho esto, nuestra estrategia de inversión no ha cambiado. Aunque la geopolítica puede generar volatilidad, no consideramos que deba alterar una estrategia a largo plazo. Seguimos sin apostar por EEUU como principal opción, ya que creemos que Europa presenta mayor potencial. Especialmente en Alemania, el aumento del gasto público en infraestructuras y otros sectores está siendo un factor clave. Además, los índices europeos están mostrando rendimientos de doble dígito, mientras que en EEUU algunos están en negativo. Eso sí, en el sector tecnológico americano seguimos viendo potencial, sobre todo en las grandes empresas vinculadas al desarrollo de la inteligencia artificial.
A nivel de valores, en Europa tenemos una clara preferencia por aquellos vinculados a infraestructuras y materiales de construcción. Aunque estamos principalmente enfocados en el sector tecnológico de EEUU, también reconocemos el potencial de importantes empresas tecnológicas europeas, como ASML y SAP, en las que mantenemos una visión positiva. De hecho, las recomendamos dentro del Fondo Alhaja Inversiones, junto con la alemana Infineon.
Entre los valores concretos relacionados con infraestructuras, destacamos compañías como ArcelorMittal y Ferrovial. No obstante, también prestamos atención a sectores defensivos dentro de Europa, especialmente en el actual contexto de volatilidad e incertidumbre por los acuerdos arancelarios. En este sentido, el sector eléctrico resulta menos expuesto y más estable. Dentro de este ámbito, nuestras recomendaciones incluyen E.ON en Alemania y, en España, nuestra favorita es Iberdrola.