Desde luego este anuncia confirma que la compañía sigue adelante con la construcción de una planta en la que se prevé que se fabriquen baterías para unos 500.000 vehículos eléctricos a finales de esta década.

Esto, -explican los analistas- va a permitir que Tesla rebaje considerablemente los costes de fabricación de sus propios coches, muy dependientes de este componente.


Por ahora se conoce que la planta va a necesitar una inversión de 5.000 millones de dólares para ponerse a funcionar y se sabe que Panasonic será uno de los socios de la empresa que preside Elon Musk, el carismático CEO y fundador de Tesla –entre otras compañías-.

Este anuncio se producirá en un momento dulce para Tesla
que, desafiando todas las leyes de la gravedad, sigue revalorizándose en bolsa y alcanzando unas cotas que a algunos ya provocan vértigo.

En lo que va de año, las acciones de la compañía han subido un 90%, y han llevado al título a sus máximos históricos alrededor de los 284 dólares. Desde que comenzó a cotizar hace cuatro años, sus accionistas han multiplicado su inversión por algo más de trece veces. Y eso a pesar de que la compañía aún no gana dinero.



A finales de año, Tesla perdió 74 millones de dólares, aunque este año podría ganar alrededor de 150 millones, si se confirman las estimaciones del consenso. Todo gracias al aumento de las ventas, que podrían llegar a rozar los 3.850 millones de dólares este año.

Quizá por esa razón, a pesar de su alta valoración, un 59% de los analistas que siguen el valor siguen recomendando comprar las acciones de Tesla, un 35% aconseja mantener y el 6% restante apuesta por venderlas.

El último analista en actualizar su recomendación al alza, hasta comprar fue James Albertine, de Stifel Nicolaus. Albertine le asignó, además, un precio objetivo de 400 dólares por acción, lo que implicaría un potencial adicional de revalorización de un 40%, aproximadamente.

En la nota decía claramente que la cotización de Tesla no parecía tener aspecto de empeorar en los próximos meses. Algunos expertos afirman que se trata de una de esas compañías “momentum”, que pasan por una travesía dulce en los mercados.