Sol Meliá obtiene un 10 por los indicadores de la Zona Premium. Esta inmejorable valoración se explica en los sólidos datos que presenta la empresa.



Así se encuentra, desde finales del verano, inmersa en una tendencia alcista. Se espera que mantenga esta directriz en el medio y largo plazo.

Otro de los positivos indicadores de Meliá es su volatilidad. Apunta a decreciente en el medio y largo plazo, al contrario que su volumen, que es creciente en ambas escalas de tiempo.

Además, se encuentra en un momento total positivo, tanto rápido como lento, lo cual evidencia la saneada situación del valor.

Registró su último cierre en 8,465 euros, acercándose cada vez más a sus máximos anuales.