Los hosteleros rusos están encontrando verdaderos problemas a la hora de abastecerse de productos como queso francés, carne australiana o pasta italiana, según ha informado este martes Reuters.
"Todos los precios van a subir y algunos productos desaparecerán. Haremos lo posible por sobrevivir, pero no me puedo imaginar cómo podrían subsistir algunos restaurantes y cafeterías en estas circunstancias", ha asegurado Alexei Paperny, propietario de un restaurante de comida francesa en Moscú en declaraciones recogidas por la agencia británica.
RESTAURANTES QUE IMPORTAN MÁS DE LA MITAD DE LOS PRODUCTOS
En el caso de Rosinter, cadena rusa de venta de sushi, ha asegurado que más de la mitad de la comida que vende se elaboran con alimentos importados. "Tenemos mucho trabajo que hacer en términos de actualizar el menú y sus precios", ha señalado la portavoz de la cadena, Elena Mazur.
Otros restaurantes se han tomado las sanciones con un poco más de humor y han puesto a disposición de los clientes el "menú sancionado", elaborado con alimentos producidos en Rusia.
APOYO DE PARTE DEL SECTOR HOSTELERO A LAS SANCIONES
Por otro lado, también hay hosteleros que sacan pecho ante las sanciones y apoyan a Putin en su gestión. "Estoy orgulloso de que dejemos de ser el niño al que siempre se acosa. No habrá ostras, pero lo superaremos. Viviremos sin ostras", ha subrayado Andrei Dellos, dueño de un restaurante.