El Gobierno de EEUU de Donald Trump emitió ayer una orden para detener las obras en cinco concesiones de parques eólicos marinos ('offshore'), entre los que se encuentra el proyecto 'Vineyard Wind 1' de la filial estadounidense de Iberdrola, Avangrid, y de la firma danesa Copenhagen Infrastructure Partners (CIP).
“El principal deber del gobierno de EEUU es proteger al pueblo estadounidense”, señaló el secretario del Interior, Doug Burgum, que añadió que la medida “aborda los riesgos emergentes para la seguridad nacional, incluyendo la rápida evolución de las tecnologías adversarias relevantes y las vulnerabilidades creadas por los proyectos eólicos marinos a gran escala cercanos a los centros de población de la costa Este”. “La administración Trump siempre priorizará la seguridad del pueblo estadounidense”, añadió.
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El Gobierno asegura que este parón dará “tiempo para trabajar con los arrendatarios y los socios estatales para evaluar la posibilidad de mitigar los riesgos de seguridad nacional que plantean estos proyectos”. En concreto, junto a 'Vineyard Wind 1', los parques en construcción afectados por la decisión incluyen a 'Revolution Wind', de 704 megavatios (MW) de Orsted; 'Sunrise Wind', de 924 MW; 'Coastal Virginia Offshore Wind', de 2.600 MW; y 'Empire Wind 1', de 810 MW y de Equinor.
Impacto limitado en Bolsa
Son “malas noticias para Iberdrola, aunque de alcance limitado”, señala la analista de Bankinter Aránzazu Bueno. La experta recuerda que hasta ahora, las amenazas de Trump contra la eólica marina de Iberdrola se habían centrado en proyectos donde el grupo todavía no había comenzado la construcción. Era el caso de los parques New England Wind 1 y 2, y a los que Trump retiró la autorización para construir el pasado mes de septiembre. “La inversión que Iberdrola había realizado en estos parques era mínima y no había provisionado nada por las amenazas de paralización”.
No obstante, “el caso de Vineyard Wind 1 es distinto ya que gran parte de la inversión (2.700 millones de euros) está comprometida”, señala Bueno. “Queda por confirmar si el bloqueo afecta al total de los 62 generadores del proyecto o tan solo a los 12 genedadores que aún quedan por construir”.
Pero incluso en el peor de los escenarios, la analista de Bankinter señala que “el impacto sería limitado para Iberdrola”. Por un lado, el 50% de la inversión en Vineyard Wind 1 supone 1.350 millones de euros, lo que representa el 1,1% de su actual capitalización bursátil. Además, “la eólica marina en EEUU no es una prioridad en las inversiones a futuro de grupo”, sino que “la prioridad está en el crecimiento en redes y así queda reflejado en su Plan Estratégico”.
Iberdrola contempla que la base de activos regulados en redes pase de 49.000 millones de euros en 2024 hasta 70.000 millones de euros en 2028 (TAMI +9,3%) y con retornos muy atractivos (ROE medio de 9,5%).
Bankinter da una recomendación de ‘comprar’ a Iberdrola, con un precio objetivo de 19,10 euros que está un 5,32% por encima de la cotización actual. Hoy las acciones de la compañía que preside Ignacio Galán suben un 0,33% hasta los 18,135 euros en el IBEX 35.
Pablo García, director general de Divacons Alphavalue, explica que Trump lo que hace es una suspensión inmediata de proyectos eólicos marinos en construcción en las costas de EEUU debido a presuntas interferencias en los radares. “Lo que ocurre es que Iberdrola ya tiene 44 aerogeneradores funcionando, y cuando se habla de esta medida en realidad solo afecta a los nuevos 12 aerogeneradores que faltan por construir”. Es decir, que “buena parte del parque eólico no está suspendida por esta medida, sino únicamente los nuevos proyectos”.
“El mercado se lo ha tomado de una forma relativamente razonable porque Trump ya sufrió un revés en los tribunales en relación con los nuevos proyectos eólicos offshore”, apunta además García. “No sabemos si se trata de otra bravuconada de Trump”, añade el experto, si bien “el impacto para Iberdrola es más limitado”. Eso sí, “introduce un poco de incertidumbre en un valor”.
Las acciones se encuentran apenas un 0,8% por debajo de los máximos históricos de 18,28 euros que tocaron el 27 de noviembre de este año tras acumular una subida de un 43,6% desde que en diciembre del año pasado marcasen mínimos de las últimas 52 semanas en 12,628 euros.