Bitcoin ha superado esta semana por primera vez el umbral de los 120.000 dólares, firmando un nuevo máximo histórico en un rally que ya se perfila como uno de los más contundentes de su historia. En concreto, en este momento la cripto repunta un 4% y cotizan en los 122.540 dólares, siendo su siguiente nivel clave por la parte alta los 125.000. 

El momento que vive hoy el mercado de bitcoin poco tiene que ver con los ciclos especulativos del pasado. Las subidas recientes reflejan una demanda más sólida y estructural, impulsada principalmente por inversores institucionales que están redefiniendo el perfil del mercado. Por primera vez, fondos, aseguradoras y gestores de patrimonio juegan un papel decisivo en un gran mercado alcista de bitcoin. Además, empresas cotizadas de distintos sectores han comenzado a destinar parte de su tesorería a bitcoin, confiando miles de millones de dólares a un activo cuya oferta es limitada por diseño. A esto se suman fondos de pensiones y fondos soberanos, que han empezado a entrar mediante los nuevos ETF, alimentando una ola compradora que contrasta con el suministro fijo del activo.

Mientras tanto, los bancos centrales mantienen políticas monetarias expansivas, ampliando la oferta global de dinero. En este escenario, bitcoin gana atractivo como reserva de valor alternativa, respaldado por su carácter descentralizado y su escasez programada.

El potencial de crecimiento no se limita al ámbito institucional. La adopción minorista aún se encuentra en una fase muy incipiente, lo que abre espacio para una década de expansión a medida que se integra en el sistema financiero tradicional y se consolidan marcos regulatorios más claros.

Así, bitcoin va consolidándose como un elemento clave para diversificar carteras, destacando por sus rentabilidades ajustadas al riesgo. A medio plazo, la continuidad de las asignaciones institucionales y un entorno regulatorio cada vez más favorable podrían sostener el impulso del mercado durante el resto de 2025 y en adelante.

Claves detrás del repunte actual

En cuanto al rally actual, son varios los factores que explican la fuerza del rebote.. Por un lado, la celebración de la conocida 'semana de las criptomonedas', en la que los líderes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EEUU) debatirán varios proyectos de ley relacionados con las criptodivisas, actúa como catalizador del mercado. En concreto, la Cámara de Representantes estadounidense debatirá tres leyes fundamentales para la estructura integral del sector: la Ley CLARITY, la Ley de Vigilancia Estatal Anti-CBDC y la Ley GENIUS.

También influyen tensiones geopolíticas como las recientes disputas entre Estados Unidos y los BRICS. Según el analista Manuel Pinto, estas circunstancias podrían llevar a muchos países a buscar vías alternativas al dólar, aumentando el interés por bitcoin del mismo modo que están incrementando sus reservas de oro. Incluso la guerra comercial podría animar a ciertos socios comerciales de EEUU a diversificar hacia bitcoin para reducir su dependencia del billete verde y de los bonos del Tesoro.

Otro motor relevante es el creciente interés de las empresas en incorporar bitcoin a sus reservas corporativas, siguiendo ejemplos como el de MicroStrategy. Asimismo, la demanda de vehículos vinculados a cripto —impulsada por hitos como la salida a bolsa de Circle o el auge de valores tokenizados promovido por plataformas como Robinhood— está captando la atención de nuevos inversores.

Por último, Pinto subraya que el denominador común tras el comportamiento alcista de bitcoin, el oro, el inmobiliario y los mercados financieros en general es el mismo: un mundo apalancado en niveles históricos de deuda.

Un 2025 de altibajos con final ascendente

Aunque 2025 comenzó con dudas en el mercado cripto, la tendencia ha cambiado radicalmente desde la primavera. La caída hasta los 76.000 dólares en abril generó preocupación, pero desde entonces el activo ha mantenido una trayectoria ascendente constante.

De cara a lo que resta de año, analistas del sector cripto prevén que, de mantenerse el ritmo actual, Bitcoin podría alcanzar los 150.000 dólares antes de finalizar el año. No obstante, advierten que la alta volatilidad sigue siendo una característica inherente del mercado y que los movimientos futuros dependerán en gran medida del comportamiento de los ETF y de la regulación global.