Las economías están profundamente interconectadas, eso ya lo sabemos. Y hay unas que afectan más a las otras. Estados Unidos sigue siendo líder en lo que se conoce como cuando ellos estornudan, el mundo se resfría. También sucede, aunque en menor medida, con China. Europa ya pinta menos. Total, que una bajada de tipos por parte de la Fed este septiembre, activa una cadena, como una caída de fichas de dominó que va a dar con la ficha de tu hipoteca.
Bajar los tipos de interés significa que es más barato pedir prestado. Los bancos comerciales se financian más barato, las empresas invierten más, el consumo suele aumentar y la economía, en teoría, se calienta un poco. La Fed lo hace para estimular la actividad cuando económica o si considera que la inflación ya está controlada. Ahora bien, si la Fed recorta tipos en septiembre, no es solo Wall Street quien lo nota. También lo nota el euro.
Con tipos más bajos en EE.UU., los inversores internacionales encuentran menos atractivo colocar su dinero en activos denominados en dólares. Como consecuencia, el dólar se debilita más con respecto a otras divisas como el euro, que ya lleva este año una apreciación de más del 13% con respeto al billete verde.
Fuente: Carlos Arenas Laorga
Y cuando el euro se fortalece demasiado, nuestras exportaciones se vuelven menos competitivas. Es como si nuestras compañías vendiesen un 13% más caro sin que haya cambiado el producto o servicio. Y, menor competitividad, implica menor crecimiento y Europa ya va justita en esto del crecimiento.
En definitiva, si el euro se dispara y las exportaciones caen, el crecimiento se puede ver muy afectado, con lo que el BCE estará tentado de bajar tipos de nuevo si la inflación lo permite. Y aquí es donde entra tu hipoteca.
El Euribor es ese indicador que vigilas en tu hipoteca. Es la tasa a la que se prestan dinero los bancos a corto plazo. Y la variable que hace que el Euribor se mueva es… Sí, los tipos de interés que fija el BCE. Si el BCE baja tipos, el Euribor cae, con lo que tus cuotas van a tender a ser menores.
Pero, aunque tu hipoteca no esté fijada al Euribor, las bajadas de tipos afectan de modo directo al coste de financiación bancario, con lo que también el coste de nuevas hipotecas, salvo incrementos inusuales en la demanda, caerá. Si no lo ves claro, fíjate en la correlación tan estrecha que hay entre los tipos de interés del BCE y el Euribor a 1 año en el gráfico que he puesto.
Vamos a verlo con un ejemplo. Imagina que tienes una hipoteca referenciada al Euribor. Por ejemplo, este indicador +1%. Si en septiembre fuese del 2% y la Fed baja tipos, puede conllevar ulteriores bajadas del BCE y que el Euribor se sitúe en el 1,75%. Bajada de unos cuantos euros al mes en tu hipoteca.
Y si estás pensando en comprar una casa, lo mismo. El coste de una hipoteca (plazos de más de 3 años) caerá. Fíjate en el gráfico.
Si tienes una hipoteca variable, te beneficia. Si estás pensando en pedir una hipoteca, te beneficia. Tu hipoteca no es una isla. Tiene un peso relativamente importante de política monetaria. Y no solo de lo que pase en tu ciudad, sino como consecuencia de lo que digan unos “tipos” sobre los tipos en Estados Unidos.
No por no ser operador de bolsa estas libre de las decisiones de política monetaria y de los tipos de interés. Si la Fed baja tipos este mes, el dólar cae, el BCE se pone nervioso, baja tipos, cae el Euribor y tú pagas menos por tu casa.
Lo que pasa en las Vegas, no se queda en las Vegas.