José Luis Cava se pregunta por qué Bitcoin no ha actuado como valor refugio durante la guerra entre Israel e Irán, a diferencia del oro. Según el experto, la causa principal fue la venta masiva de Bitcoin por parte del cártel cripto iraní. “Desde finales de la década de 2010, el gobierno de Irán recurrió a la minería de criptomonedas para eludir las sanciones internacionales, especialmente cuando Estados Unidos agravó las sanciones. En 2019, el gobierno de Irán declaró la minería como industria nacional. Esto supone que los mineros tenían acceso a energía eléctrica subvencionada. Minar un Bitcoin en Irán puede costar entre 1.200 y 1.500 dólares, mientras que en EEUU puede salir por 72.000 dólares”.

A cambio, los mineros se verían obligados a vender los Bitcoin al Banco Central iraní. El analista señala que el Banco Central de Irán, la Guardia Revolucionaria Islámica y el líder supremo acumularon grandes cantidades de Bitcoin gracias a sus propias granjas de minería, todas con acceso preferente a energía subvencionada, protección gubernamental y tecnología china. Además, se concedieron licencias a inversores particulares. Esto provocó cortes eléctricos en Irán, por el gran consumo de energía y por el deterioro de la red eléctrica. 

Cava sostiene que las ventas de Bitcoin provinieron de este cártel cripto, especialmente del Banco Central iraní. Observando la evolución del rial frente al euro, se aprecia una clara tendencia bajista a comienzos de 2025. Ante el debilitamiento de su moneda, el Banco Central iraní vendió Bitcoin para comprar riales y frenar la depreciación. También pudieron vender miembros de la Guardia Revolucionaria o el líder supremo por precaución ante un posible exilio. Esta presión vendedora explica que Bitcoin no actuara como refugio. Al finalizar el conflicto, Bitcoin subió con fuerza.

Cava también analiza el contexto actual del S&P 500. Con la disminución del riesgo geopolítico, el índice “se encuentra en una tendencia alcista y ha superado los máximos del movimiento lateral de junio y se encuentra muy cerca de los máximos de febrero”. Sin embargo, los gestores de fondos estadounidenses mantienen posiciones cortas masivas, similares a las de comienzos de 2024. En estas condiciones, se puede producir un “squeeze gamma”, forzando a estos gestores a cerrar posiciones y provocando un fuerte repunte del S&P 500. Según Cava, “a esta gente hay que expulsarla del mercado”.