La incertidumbre geopolítica y la inflación han devuelto el atractivo a metales preciosos como el oro y la plata. Sin embargo, ahora no solo vienen en forma de lingotes o monedas, sino a través de los ETC (Exchange Traded Commodities), productos cotizados que sirven para replicar su precio y se pueden contratar de forma sencilla y con bajas comisiones a través de Lightyear

El oro ha consolidado su condición de refugio seguro en momentos de incertidumbre, conflictos bélicos o crisis financieras. Uno de los motivos que más llaman la atención de este activo es su naturaleza de ser tangible, ya que aporta confianza al inversor y actúa como amortiguador en fases de volatilidad en los mercados. A ello se suma su elevada liquidez, su aceptación global como medio de intercambio y reserva, y la exención de IVA en la compra directa, factores que también facilitan su adopción tanto por particulares como por inversores institucionales. En los últimos años, también se ha consolidado como alternativa a las criptomonedas para quienes buscan escapar de la volatilidad extrema de los activos digitales. 

En septiembre de 2025 el oro marca un máximo histórico en los 3.871 dólares por onza, con una revalorización interanual superior al 45%. En el último semestre sube más de un 23%, reflejando la búsqueda de refugio frente a la inestabilidad. 

La plata comparte la función de activo refugio, pero se diferencia por su fuerte demanda industrial en sectores clave: energías renovables, electrónica, medicina o joyería. Este doble carácter financiero e industrial la hace más volátil que el oro, pero también le otorga un potencial de revalorización superior en fases de expansión económica. Su menor precio facilita el acceso a pequeños inversores y multiplica las posibilidades de obtener retornos más elevados, aunque con mayor riesgo.

La plata acelera aún más, con una subida interanual superior al 50% y cotizando cerca de la resistencia de largo plazo en 47 dólares por onza. La ruptura de los 31,6 dólares, nivel de soporte relevante, confirma la fortaleza de la tendencia.

En palabras de María Mirá, analista de Estrategias de Inversión, “el oro generalmente está descorrelacionado con la renta variable. Cuanta más inestabilidad geopolítica y más riesgo geopolítico, mejor funciona el oro como valor refugio. Además, actúa como protección frente a la debilidad del dólar, al igual que la plata”.

Invertir en ETC 

Aunque los lingotes y monedas son una opción clásica, los inversores están explorando otros productos financieros como los ETFs o los ETC. Los ETC replican la evolución de los metales en el mercado, evitando así los inconvenientes de la adquisición física (almacenamiento, traslado, seguridad…). Asimismo, ofrecen una inversión líquida, transparente y accesible en metales preciosos. Sus comisiones son competitivas, inferiores a las de fondos activos o la compra directa de metal físico.

Algunos de los ETC más destacados son: 

  • WisdomTree Physical Gold (ETC): Emitido por WisdonTree Metal Securities Limited, custodiado por  HSBC Bank y domiciliado en Jersey.
  • WisdomTree Physical Silver (PHAG / SSLV): Respaldado por plata física custodiada en bóvedas de HSBC en Londres.
  • iShares Physical Silver ETC (SSLN): Emitido por BlackRock, también respaldado por plata física.

Lightyear, una puerta de entrada a los ETC 

El crecimiento de las plataformas de inversión digital, como Lightyear, ha democratizado el acceso a ETCs de oro y plata. Lightyear ofrece comisiones bajas, transparencia y acceso a mercados internacionales, facilitando a los inversores diversificar sus carteras con metales preciosos. 

Su interfaz intuitiva y herramientas educativas acercan estos activos, antes para expertos, al pequeño inversor, impulsando el auge de los ETC de oro y plata en el mercado.