Se acaba la fase gubernamental en la OPA Hostil por BBVA sobre Banco Sabadell. Y se produce un cierre, a medianoche, del periodo que tiene el Gobierno para decidir si eleva o no al consejo de Ministros la oferta lanzada por la entidad vasca.
Una decisión, que a decir del titular de economía, Carlos Cuerpo, se producirá "en línea y de forma respetuosa con los plazos y procedimientos tanto de la normativa doméstica y europea", mientras parte del Gobierno, la correspondiente a Sumar con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz a la cabeza, se opone a ella calificándola de "gravísimo error facilitar esta OPA, por muchas razones".
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El expediente de la OPA de BBVA a Banco Sabadell lleva en la mesa del ministro desde el pasado 5 de mayo. De acuerdo con la normativa, Cuerpo tiene que decidir si eleva la operación al consejo de ministros para examinar cuestiones de interés general diferentes de la competencia.
La operación fue aprobada a finales de abril con compromisos por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta aprobación, que se dio en segunda fase, activaba una tercera fase, donde podía intervenir el Gobierno.
En caso de que Economía eleve la OPA al Consejo, el Ejecutivo puede aprobar la operación en los términos aprobados por la propia CNMC o modificar las condiciones para que se pueda llevar a cabo. Si se agotan los plazos, la decisión final del Gobierno no se conocerá hasta el 27 de junio.
El periodo de aceptación, el momento en el que los accionistas podrán pronunciarse a favor o en contra de la OPA, no llegaría hasta unas semanas después de ese 27 de junio, según afirmó recientemente el presidente de BBVA, Carlos Torres. Para ello, antes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tendrá que aprobar el folleto de la operación.
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Y es que los pasos siguen su curso con dos entidades más reforzadas y, en las que destaca el aumento de los dividendos por parte de ambas entidades a sus accionistas.
Una OPA hostil que, recordemos, se produce cuatro años después del acercamiento amistoso entre ambas entidades, que finalmente, no fraguó. La oferta se concretaba hace justo un año y su carácter hostil se concretó al considerarla insuficiente desde Sabadell por considerar que la prima, entonces del 30% hasta casi difuminarse después, era muy atractiva desde BBVA.
De cualquier forma, la mayoría de los expertos del mercado considera que, sin mejora de la oferta y sin efectivo sobre la mesa es posible que la oferta, finalmente, no salga adelante.