En el mundo de la IA, pueden cambiar muchas cosas en seis meses. Si en julio estábamos hablando del boom que venía se la mano de la gran inversión que estaban haciendo los hiperescaladores, Amazon , Google, Meta , Microsoft y Oracle , a día de hoy se está poniendo en duda que estos valores sean capaces de materializar vía ingresos la valoración que en muchos casos se ha alcanzado. 

Si se piernas en el ganador (aunque todavía es pronto) de la carrera por la IA a todos nos viene el nombre de NVIDIA, una compañía que suministra las mejores unidades de procesamiento  gráfico (GPUs) para centros de datos, que son los principales chips utilizados para desarrollar modelos de Inteligencia Artificial. Un valor con una capitalización bursátil de 4,3 billones de dólares, lo que la convierte en la mayor empresa de la industria de semiconductores y del mundo. 

La última arquitectura de GPU de Nvidia, Blackwell Ultra, ofrece hasta 50 veces más rendimiento que su arquitectura de 2022, Hopper, y para muchos ni siquiera es suficiente para la cantidad de tokens que consumen. Por eso, la compañía está planeando lanzar una arquitectura completamente nueva en 2026 denominada Rubin, que podría ofrecer 3,3 veces más rendimiento que Blackwell Ultra, y podría ser 165 veces más potente que Hopper, lo que irá de la mano de una mayor demanda en este nuevo año. Y de hecho, las previsiones apuntan a un cierre de año récord en ingresos para la compañía, que podría alcanzar los 212.000 millones de dólares, un 62% más respecto al año anterior. Y el 90% de estos ingresos provendrán del negocio de centros de datos, que es lo que está impulsando el negocio en este momento. 

Un crecimiento que se mantendrá el próximo ejercicio y, según la estimación de Wall Street, los ingresos podrían dispararse en el año fiscal de 2027 un 48% más, hasta los 316.000 millones de dólares, según las estimaciones de Yahoo! Finance. Con lo que todo parece apuntar a que 2026 será otro año para recordar en Nvidia, que sólo este año sube más de un 26,5% y ha marcado nuevos máximos históricos. El valor ha producido "cierres diarios por debajo de la neckline o línea clavicular en las inmediaciones de los 176,75$ por acción. No obstante, las compras cuentan con importantes niveles de soportes en el área de los 168,40 y los  173,67$ por acción, por lo que siempre que el precio no produzca cierres diarios por debajo de los 168,40$ por acción el riesgo de corrección mayor permanecerá acotado. En definitiva, las compras volverán a mostrar señales de fortaleza en el momento en que se registre un precio de cierre diario por encima de los 188$ por acción", dice Álvaro Nieto, analista técnico de Estrategias de inversión.

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Otro de los activos líder a lo largo de este ejercicio es Bitcoin , con una capitalización bursátil de 1,8 millones de dólares que le sitúan en la cima de las criptomonedas, a pesar de que cae más del 15% en el ejercicio. La volatilidad es el santo y seña de su comportamiento. El actual desplome que comenzó en octubre, cuando la amenaza de Trump de imponer nuevos aranceles a China derivó en la mayor liquidación de la historia del mercado cripto,  más de 19.000 millones de dólares en posiciones cerradas en 24 horas, ha recordado al “criptoinvierno” de 2021 y 2022, cuando Bitcoin perdió el 70% de su valor en algo más de seis meses. 

Sin embargo, de cara a 2026 los argumentos a su favor se mantienen: es un sistema descentralizado, que hace imposible que ninguna empresa o gobierno la controle, con una oferta limitada de 21 millones de monedas, que genera percepción de escasez y una reserva de valor como lo puede ser el oro.  

A favor de un comportamiento menos errático en la moneda digital está la mayor adopción institucional. La amplia disponibilidad de fondos cotizados (ETF) sobre Bitcoin ha ampliado la base de inversores sobre la criptomoneda, permitiendo que asesores financieros e inversores profesionales la posean de forma segura y regulada, generando un soporte en la demanda. En el caso de los ETF, los fondos cotizados suelen llevar reservas de bitcoin o acciones de empresas del sector, aunque haya productos expuestos a otras criptomonedas, como el ether y las inversiones en fondos cotizados de bitcoin acumulan algo más de 50.000 millones de euros a finales de noviembre, según la plataforma CoinMarketCap, el equivalente a la economía de países como Eslovenia o Estonia. Con retornos que llegan a superar el 40% en el año en algunos de los ETF más populares, ese mercado ha atraído en especial a los pequeños ahorradores, que representan tres de cada cuatro euros invertidos en esos fondos cotizados de bitcoin.

Por otro lado, el hecho de que cada vez más países - Estados Unidos a la cabeza - hayan verbalizado la intención de regularla, estableciendo normas claras en su uso como sistema de pago, también han ayudado a consolidar esta criptomoneda.  A largo plazo, algunos expertos del sector creen que Bitcoin será algo más que un simple vehículo de inversión. Michael Saylor, cofundador de Strategy, cree que todos los activos del mundo acabarán siendo tokenizados en la blockchain, y piensa que Bitcoin sería la moneda de reserva perfecta para este nuevo sistema financiero debido a su naturaleza descentralizada.

En cuanto a niveles, de cara a final de 2025, "vamos tarde para el rally de Navidad; es complicado que pase. Pero hay confianza para que Bitcoin recupere los 100.000 dólares en 3 ó 4 semanas. Está claro que Bitcoin será el primer activo en recuperar tracción antes de que las altcoins reaccionen. Además, hay que destacar el auge de la tokenización como una tendencia sólida para la industria, con implicaciones más directas para redes como Ethereum o Solana que para el propio Bitcoin, aunque sí contribuirá a su adopción", asegura Oriol Blanch, Affiliate Marketing España de Bitvavo en la Tertulia Cripto.  De cara a 2026, se prevé una mayor correlación entre las altcoins y el S&P 500, aunque Bitcoin podría desmarcarse algo más si cae el mercado tradicional. Destacar también el enorme crecimiento del mercado de derivados cripto, lo que facilitará el apalancamiento para el inversor, a la vez que aumentará los riesgos.

Desde el punto de vista técnico, dice Nieto, "resulta clave que el precio sea capaz de sostenerse por encima de los 83.847,66 dólares, nivel que permitiría dar continuidad al movimiento lateral que viene desarrollándose durante las últimas semanas. Como elemento adicional de presión negativa, destaca la activación de cruces descendentes en el oscilador MACD, un factor que refuerza la cautela. No obstante, al menos el indicador ha logrado neutralizar las lecturas de extrema sobreventa, por lo que será relevante observar si en las próximas sesiones consigue aproximarse a la zona del nivel 0". No te pierdas: Bitcoin se juega su próximo gran movimiento: el soporte que separa la lateralidad de una nueva corrección

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