La cotización de Grifols (GRF) mantiene vivo su goteo bajista de corto plazo iniciado tras registrar nuevos máximos anuales a la altura de los 13,541€ por acción. Dicha corrección queda lejos, de momento, de ser considerada problemática en cuanto a la viabilidad de su estructura creciente secundaria o de medio plazo se refiere, de hecho, incluso la vemos con buenos ojos ya que está permitiendo normalizar lecturas de extrema sobrecompra acumulada en el oscilador MACD diario.
Grifols (GRF) en escala diaria con volatilidad (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
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En estos momentos, el activo bajo estudio se encuentra en pleno ataque a la vigencia del soporte proyectado a partir de los 12,256€ por acción, cota desde la que el pasado día 30 de julio se abría un importante gap o hueco alcista, cuya perforación a cierre diario, habilitaría una extensión tanto en tiempo como en forma del proceso correctivo de corto plazo, cuyo siguiente objetivo bajista proyectaría un potencial bajista añadido del -6,01% hasta el área de relevancia técnica, anteriores resistencias ahora potenciales soportes situados en torno a los 11,64 / 11,52€ por acción.
Por su parte, una superación a cierre diario del último máximo decreciente, identificado a la altura de los 12,875€ por acción, nos permitiría comenzar a considerar una reacción por parte de la demanda, capacitada para volver a poner en jaque la viabilidad de los actuales máximos anuales.