La situación en Siria sigue creando expectación a nivel político y económico. Los mercados esperan a ver cómo se desarrolla la situación y la reunión del G20 en Rusia sigue siendo el principal punto de interés para los inversores. En función de las conclusiones que se puedan sacar allí, podría afectar de una forma u otra a la tendencia en Wall Street.

De momento en Rusia las posturas de unos y otros parecen claras. Estados Unidos, Reino Unido y Francia se muestran convencidos de que el régimen de Al Assad ha usado armas químicas y respaldan a una intervención militar, mientras que Rusia y China, cercanos al gobierno sirio, se muestran totalmente en contra. Mientras, el tiempo pasa.

Ya queda menos para que la Reserva Federal celebre la reunión en la que se podría decidir el inicio del tapering. Entre tanto, los miembros del FOMC siguen recibiendo datos macroeconómicos.

Hoy se conocerá el dato de empleo. Los expertos encuestados por Reuters esperan que el mes pasado se crearan 177.000 puestos de trabajo y que la tasa de paro quede en el 7,4% de la población activa.

Ayer supimos los datos del ISM del sector servicios de Estados Unidos, que se ha incrementado desde 56 puntos en julio hasta 58,6 puntos en agosto, muy por encima de las estimaciones del consenso de mercado que preveían que alcanzaría 55 puntos. Este importante crecimiento se debe al buen comportamiento de casi todas las variables analizadas, con excepción de los precios, que cayeron 6,7 puntos. (Ver
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Así, el oro cae un 0,25% y cotiza en 1.369 dólares la onza, el EURUSD cae levemente un 0,02% y se cambia a 1,3114 y el petróleo se mantiene en el nivel de 115 dólares el barril de Brent.

El bono a 10 años sigue con su escalada y su rentabilidad sube un 2,83% y se coloca en el 2,98%