Jaime Kirkpatrick, Consejero Delegado de Aegon España, dice que “en nuestro país carecemos de una cultura del ahorro. Es evidente que son muy pocos los españoles que destinan de forma periódica parte de sus ahorros a la jubilación, lo que puede suponer un enorme problema para muchas familias en el largo plazo. Resulta fundamental que todos los actores sociales sigamos trabajando para fomentar el ahorro entre los ciudadanos, con el objetivo de que esta práctica se convierta en tendencia habitual dentro de la sociedad española”, explica Jaime Kirkpatrick, Consejero Delegado de Aegon España.

Pero, ¿cómo es ese 28% que ahorra?

El prototipo es un hombre de 45 años con trabajo a tiempo completo y con unos ingresos anuales medios de 26.000 euros. Por su parte, el ahorrador aspiracional se identifica con una mujer de 37 años con trabajo a tiempo completo y con unos ingresos anuales medios de 16.300 euros.

No se trata tan sólo de un problema de ingresos. Según este estudio no existe una correlación directa entre ahorrador habitual y nivel alto de ingresos.



Los autores del informe recomiendan que los ciudadanos entiendan que, aunque sea mediante cantidades pequeñas, lo fundamental es dotar de periodicidad al ahorro de cara a la jubilación.

Una de las características comunes de los españoles es que sólo la mitad de nosotros somos consciente de la necesidad de realizar una planificación económica para este período.

Según el CEO de Aegon “una mala planificación financiera puede hacer que muchos ciudadanos utilicen sus ahorros antes de llegar a la jubilación, lo que puede suponer un enorme problema para aquellos que no cuenten con los ingresos suficientes para mantener un nivel de vida cómodo.

Es más, este estudio deja claro que el 65% de los españoles no tiene ningún plan alternativo en el caso de no tener trabajo antes de llegar a la edad de jubilación.

Esto hace que España sea uno de los países europeos que menos piensa en la edad de retiro. El informe deja ver que “de los 15 países analizados este año, España está entre las regiones con una peor planificación de la jubilación, sólo por delante de Hungría y Japón”

Algo que debería importar sobre todo a jóvenes y mujeres, ya que el estudio apunta que “sólo los trabajadores mayores de 40 años empiezan a tomar conciencia de la necesidad de ahorrar para la jubilación. Los jóvenes entre 20 y 39 años y las mujeres, afectadas por la necesidad de compaginar trabajo y familia, son los actores sociales más afectados a la hora de contar con recursos financieros para ahorrar de cara a la jubilación”.

Y eso a pesar de que la mayoría de los españoles creen que en su jubilación no van a disponer de dinero suficiente. Por eso, Kirkpatrick apunta que “la visión que los españoles tienen de la jubilación va en contraposición con su planificación financiera. A diferencia de otros países de Europa, en España muchos ciudadanos están convencidos de que podrán dejar de trabajar al alcanzar la edad estipulada y mantener un ritmo de vida similar al de la etapa laboral”. Los expertos aseguran que es posible que muchos de los españoles nos veamos obligados a trabajar mucho más de la edad mínima de jubilación.