El TPI será un “complemento” del  conjunto de herramientas y podrá activarse para contrarrestar “dinámicas de mercado desordenadas e injustificadas que supongan una grave amenaza para la transmisión de la política monetaria en toda la zona del euro”, señala la institución que preside Christine Lagarde.

Siempre que se cumplan los criterios establecidos, el Eurosistema podrá realizar compras en el mercado secundario de títulos emitidos en “jurisdicciones que experimenten un deterioro de las condiciones de financiación que no esté justificado por las variables fundamentales de cada país, para contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión en la medida necesaria”. La magnitud de las compras “dependerá de la gravedad de los riesgos” a los que se enfrenta la transmisión de la política monetaria. Las compras no están restringidas ex ante, aclara la institución,

Parámetros de compra

Las compras de TPI se centrarían en los valores del sector público (títulos de deuda negociables emitidos por los gobiernos centrales y regionales, así como por las agencias, según la definición del BCE) con un vencimiento residual de entre uno y diez años. También podría considerarse la compra de valores del sector privado, si procede.

Elegibilidad

El BCE considerará una “lista acumulativa de criterios” para evaluar si las jurisdicciones en las que el Eurosistema puede realizar compras en el marco del TPI aplican políticas fiscales y macroeconómicas sólidas y sostenibles. Estos criterios "constituirán una aportación a la toma de decisiones del Consejo de Gobierno y se ajustarán de forma dinámica a la evolución de los riesgos y de las condiciones que deban abordarse".

En particular, los criterios incluyen el “cumplimiento del marco presupuestario de la UE: no estar sujeto a un procedimiento de déficit excesivo (PDE), o no haber sido evaluado por no haber tomado medidas efectivas en respuesta a una recomendación del Consejo de la UE en virtud del apartado 7 del artículo 126 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)”.

También “la ausencia de desequilibrios macroeconómicos graves: no estar sujeto a un procedimiento de desequilibrio excesivo (PDE) o no haber sido evaluado por no haber tomado las medidas correctoras recomendadas en relación con una recomendación del Consejo de la UE en virtud del apartado 4 del artículo 121 del TFUE.

“La sostenibilidad presupuestaria al comprobar que la trayectoria de la deuda pública es sostenible, el Consejo de Gobierno tendrá en cuenta, cuando se disponga de ellos, los análisis de sostenibilidad de la deuda realizados por la Comisión Europea, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones, junto con el análisis interno del BCE”.

Y por último, “políticas macroeconómicas sólidas y sostenibles: cumplimiento de los compromisos presentados en los planes de recuperación y resistencia del Mecanismo de Recuperación y Resistencia y de las recomendaciones específicas para cada país formuladas por la Comisión Europea en el ámbito fiscal en el marco del Semestre Europeo”.

Activación

La decisión del Consejo de Gobierno de activar el TPI se basará en una “evaluación exhaustiva” de los indicadores de mercado y de transmisión, en una evaluación de los criterios de admisibilidad y en la valoración de que la activación de las compras en el marco del TPI es proporcional a la consecución del objetivo principal del BCE.

Las compras se interrumpirían si se produjera una mejora duradera de la transmisión o si se considerara que las tensiones persistentes se deben a las características fundamentales del país.

Tratamiento de los acreedores

El Eurosistema acepta el mismo trato (pari passu) que los acreedores privados o de otro tipo con respecto a los bonos emitidos por los gobiernos de la zona del euro y adquiridos por el Eurosistema en el marco del TPI, de acuerdo con las condiciones de dichos bonos.