Sí, el índice de volatilidad ha caído con fuerza. Lo podemos ver en el gráfico que adjunto. Pero no se ha ido. Los recientes eventos de Irán e Israel producen una nueva variable de tensión en los mercados. Una tensión que viene marcada por varios puntos. El primero, la inestabilidad geopolítica en una región ya de por sí compleja; el segundo, las implicaciones que tiene por el petróleo, el Estrecho de Ormuz, etc.; el tercero porque entran en juego bombardeos a instalaciones de armamento nuclear; en cuarto lugar porque estamos ante un conflicto que puede extenderse a países aliados de ambos bandos; en quinto lugar porque la tensión del petróleo puede hacer subir la inflación y cambiar medidas de bancos centrales; por último, lo más importante, el drama humano.
Fuente: Carlos Arenas Laorga
Tras la caída del precio del Brent en más de un 12% en un solo mes, ahora vemos un repunte de más del 16%. Un 10% en apenas 5 días. Y eso que los bombardeos israelíes no han tenido como objeto las instalaciones energéticas, sino las de armamento. Este hecho ha producido una revalorización de las commodities por el efecto petróleo de casi un 4,5%, mientras Europa cae en estos últimos 5 días y el oro sigue apreciándose.
Fuente: Carlos Arenas Laorga
Si nos vamos a un mes vista, la renta variable europea no lo ha hecho tan mal, pero las otras regiones parece que quieren estrechar la brecha con el viejo continente. Hay que destacar el comportamiento de la tecnología, liderada por el Nasdaq y muy particularmente por las 7 Magníficas. Incluso en euros no está mal. Y eso que, a un mes, seguimos viendo cómo se debilita el dólar frente a nuestra divisa un 2%, lo que supone un 10,3% acumulado en lo que llevamos de año.
Por tanto, la volatilidad ha caído, sí. Pero no es un muerto. Se mueve, repunta con estas nuevas tensiones. Vemos caídas en los bonos del Tesoro americano por el nuevo presupuesto y bajada de la calificación crediticia. Vemos subidas inesperadas en el petróleo. Vemos recuperación en Asia y EE.UU., mientras que en Europa se modera. En fin, un cúmulo de cambios que nadie podría haber adelantado con conocimiento de causa.
Veremos qué nos depara el fin de mes. Pero ya va tocando echar ese vistazo a las carteras antes de verano. Siempre avisamos, este año no queremos sustos.