Si bien 2012 concluyó con un descenso del índice de morosidad bancaria, esta reducción tuvo su explicación en el traspaso de activos tóxicos al Sareb, o banco malo español. Este hecho redujo la tasa de insolvencia de las entidades españolas, lo cual volvió a ocurrir en febrero de este mismo año.

La cifra de créditos dudosos en el último año se ha incrementado en más de 14.000 millones. Según el Banco de España, los créditos dudosos de la banca española pueden cuantificarse en 170.225 millones
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Tampoco ayudará en esta situación el endurecimiento por parte del Banco de España de los criterios de refinanciación crediticios que se comunicarán definitivamente en septiembre. Los créditos refinanciados pasarán a considerarse subestándar teniendo que ser aprovisionados por las entidades e influyendo en la tasa de mora.

La morosidad de la banca española aumenta acercándose a máximos históricos, situación para la que no se augura un fin próximo.