A comienzos del siglo XXI, Cisco Systems era el corazón de Internet. Sus equipos de red eran imprescindibles para la expansión digital, y su crecimiento parecía imparable. Sin embargo, el entusiasmo del mercado llevó su valoración a niveles que descontaban un futuro prácticamente perfecto. Cuando la burbuja estalló, la acción se desplomó y, aunque la empresa siguió siendo rentable y relevante, los inversores tuvieron que esperar un cuarto de siglo para ver recuperados aquellos máximos.

Este episodio cobra nueva relevancia hoy, cuando muchos establecen paralelismos entre Cisco entonces y NVIDIA ahora. En 2025, Nvidia ocupa en el ámbito de la inteligencia artificial un lugar similar al que Cisco tuvo en las redes: una empresa clave, casi imprescindible, para una revolución tecnológica en marcha. Sus chips impulsan desde grandes modelos de lenguaje hasta centros de datos, y su crecimiento ha sido tan rápido como espectacular.

Comparativa Nvidia (verde)  y Cisco (azul)  desde 1999. Fuente: Reuters

La comparación, aunque atrevida, resulta instructiva. Tanto Cisco en 2000 como Nvidia hoy comparten una narrativa poderosa: sin ellas, la transformación tecnológica no sería posible. Este tipo de relatos tiende a atraer grandes flujos de capital y a elevar las expectativas hasta niveles extraordinarios. El riesgo no reside en la calidad del negocio, sino en el precio que el mercado está dispuesto a pagar por él.

No obstante, existen diferencias importantes. Nvidia opera con márgenes significativamente más altos y ha construido un ecosistema de software que refuerza su posición competitiva. Además, la inteligencia artificial aún se encuentra en una fase temprana de adopción, mientras que la infraestructura de Internet en los años noventa estaba más cerca de su madurez de lo que entonces se pensaba. Estas diferencias podrían justificar valoraciones más elevadas, aunque no eliminan por completo el riesgo de decepción.

La historia de Cisco ofrece una lección clara: una empresa excelente no garantiza una inversión excelente si se compra a cualquier precio. El largo plazo puede ser muy largo cuando las expectativas superan a la realidad. Para el inversor, distinguir entre la solidez del negocio y la valoración de la acción sigue siendo fundamental.

El tiempo será el juez definitivo pero ¿qué dice el mercado sobre ambas compañías? 

La pregunta ahora no es si Nvidia seguirá siendo una gran empresa dentro de diez o veinte años, sino si el crecimiento futuro será suficiente para justificar las expectativas actuales. El tiempo, como siempre en los mercados, será el juez definitivo. 

Pero hasta entonces, las cifras son claras. Nvidia sube más de un 34% en el ejercicio y los analistas siguen viendo un potencial adicional de más del 38% sobre los precios actuales, hasta los 250.56 dólares, con mayoría de analistas - 59 sobre los 66 que cubren el valor - con recomendación de compra o fuerte compra sobre la compañía.  En el caso de Cisco, el valor sube un 33,9% sólo este ejercicio con un potencial algo más ajustado, según los brokers que cubren el valor, del 6%, hasta los 84,51 dólares. 

La mayoría de los proveedores de datos sitúan el P/E estimado de 2025 para  Cisco en alrededor de 30 veces los beneficios. El PER futuro para 2026 baja a 17-20x con una rentabilidad por dividendo del 2,1%, basada en un pago de 1,64 dólares por acción. En el caos de Nvidia, PER estimado de 24 veces para los próximos doce meses, según datos de Reuters con una rentabilidad por dividendo prácticamente inexistente, del 0,02%, con un dividendo  de 0,010 dólares. 

La lectura tendencial de ambos valores muestra esta dicotomía. Los indicadores técnicos de Nvidia muestran un valor "neutral" tras las correcciones que ha experimentado el valor desde finales de octubre donde la operativa debe ser la búsqueda de figuras de vuelta con el riesgo de acumulación de excesos o figuras bajistas. 

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Por el contrario, los indicadores técnicos de Cisco reflejan un valor muy fuerte a medio y largo plazo, precisamente desde comienzos de octubre, con una operativa que llama a comprar en soportes ante la previsible  ruptura de resistencias. 

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Desde un prisma técnico, Nvidia en gráfico diario muestra "señales significativas de debilidad debido a la formación de una figura chartista de distribución en forma de Hombro-Cabeza-Hombro. En este sentido, el precio está produciendo cierres diarios por debajo de la neckline o línea clavicular en las inmediaciones de los 176,75$ por acción. No obstante, las compras cuentan con importantes niveles de soportes en el área de los 168,40 y los  173,67$ por acción, por lo que siempre que el precio no produzca cierres diarios por debajo de los 168,40$ por acción el riesgo de corrección mayor permanecerá acotado. En definitiva, las compras volverán a mostrar señales de fortaleza en el momento en que se registre un precio de cierre diario por encima de los 188$ por acción", dice Álvaro Nieto, analista técnico de Estrategias de inversión. 

En cuanto a Cisco, en gráfico diario,  "se encuentra prácticamente en los máximos anuales, por lo que la debilidad de las últimas semanas en la tecnología estadounidense no ha tenido efecto en el activo bajo estudio. De este modo, vigilamos dos importantes niveles de soporte en el área de los 73,95 y los 75,32$ por acción, por lo que siempre que el precio permanezca por encima de los 73,95$ por acción mantendremos la actitud constructiva en las acciones de Cisco, con el objetivo principal de volver a producir ataques a los máximos anuales proyectados a partir de los 80,82$ por acción".