En medio de un entorno global marcado por la incertidumbre, el turismo está ofreciendo certezas: crecimiento sostenido del gasto y una demanda internacional que no deja de crecer.

España, como epicentro de esta recuperación, está viviendo una temporada estival que confirma que el sector hotelero es mucho más que resiliente: es una oportunidad estratégica para quienes saben leer el momento. Y en este nuevo ciclo, los inversores están mirando hacia el turismo con renovado interés, buscando gestores sólidos, marcas consolidadas y modelos de negocio capaces de transformar activos en valor. 

En lo que va de año, la inversión hotelera en España ha superado los 1.700 millones de euros, y se espera que alcance los 3.000 millones antes de que acabe 2025. En Meliá Hotels llevamos años preparándonos para este momento. Nuestra estrategia de crecimiento “asset right” nos permite combinar la gestión de activos propios con una expansión selectiva a través de hoteles de terceros. Este modelo nos da flexibilidad, nos permite crecer con agilidad y, sobre todo, nos posiciona como el socio ideal para los inversores que buscan rentabilidad, seguridad y excelencia operativa.

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Porque hoy, más que nunca, los fondos necesitan gestores expertos. Por eso, nuestra experiencia, nuestro conocimiento del mercado y nuestra capacidad de reposicionar activos nos han convertido en el partner preferido de actores como ADIA, Bankinter Investment, Banca March, Tyrus Capital, Albwardy Investment, Vinpearl, Asset World Corporation, HOTI, Summum, entre otros. 

El reposicionamiento hotelero está siendo una de nuestras grandes fortalezas. Entre 2023 y 2024, hemos invertido, junto a nuestros socios, más de 400 millones de euros en la reforma de 40 hoteles (235 millones de ellos en España). Esta apuesta ha generado un crecimiento de tarifas del 70% en hoteles vacacionales y del 40% en urbanos, comparado con 2019; y para 2025 y 2026, prevemos la reforma de más de 30 hoteles con una inversión superior a los 350 millones de euros.

Además, nuestra evolución hacia el segmento premium y de lujo ha sido clave. Aunque Meliá no nació como una compañía de lujo, hemos sabido adaptarnos, reposicionar nuestros productos y colaborar con socios estratégicos para consolidar nuestra presencia en este segmento. Hoy, nuestras marcas como Gran Meliá, ME by Meliá o The Meliá Collection son referentes en destinos emblemáticos y, además, representan un gran atractivo para los inversores, que valoran especialmente la capacidad de estas marcas para generar valor, diferenciarse en el mercado y captar una demanda de alto poder adquisitivo.

Así, nuestro compromiso no es solo gestionar con excelencia, sino también mejorar y optimizar nuestra cartera de activos, tanto propios como de terceros; elevar la rentabilidad de nuestros hoteles en línea con las expectativas más exigentes del mercado.  Por eso, estamos desarrollando un modelo de gestión de activos basado en nuestra experiencia con fondos de inversión, que nos permita optimizar la rentabilidad de nuestros activos mediante un plan de inversiones estratégico.

En definitiva, la industria hotelera está cambiando. Los modelos tradicionales de están dando paso a fórmulas más flexibles, donde la experiencia operativa, la capacidad de reposicionamiento y la excelencia en el servicio son los principales activos. En este nuevo escenario, Meliá se posiciona como un socio estratégico para los inversores que buscan maximizar el valor de sus activos. En lo que va de año, hemos firmado 20 nuevos hoteles, y mantenemos la previsión de cerrar entre 30 y 40 acuerdos antes de finalizar el ejercicio. Todos ellos se incorporan bajo fórmulas poco intensivas en capital, en línea con nuestra estrategia asset-right. Este impulso nos permite proyectar, en total, más de 70 nuevos hoteles en los próximos años, que suman cerca de 13.000 habitaciones a nuestro portfolio.

Nuestro compromiso es claro: seguir creciendo de forma sostenible, reforzar nuestro liderazgo en destinos vacacionales y bleisure, y consolidar nuestra posición como operador hotelero de referencia. Lo hacemos con visión, con responsabilidad y con la convicción de que el turismo, bien gestionado, es una fuerza transformadora para las economías, las comunidades y las personas.