Pablo García, director general de Divacons Alphavalue, destaca que la renta fija, si las cosas vienen mal dadas, a pesar del optimismo sobre las negociaciones arancelarias que están leyendo los mercados, especialmente Wall Street, con niveles de rentabilidad del 4,5% puede establecer 'un efecto sustitución' con mercados de renta variable en máximos y dudas que persisten, con bonos soberanos, como los americanos con niveles de rendimiento elevados.
Destaca que su cartera sigue estando sobreponderada en renta variable, algo más sesgada hacia sectores defensivos, especialmente tras los máximos y con un sector claramente por el que apuesta. Hablamos del sector bancario, que, aunque ya no está tan barato sigue dando unas expectativas muy buenas, brillantes, con buenas rentabilidades por dividendo. Y todo ello a pesar de los recortes de tipos del Banco Central Europeo.
Y evita sectores más expuestos a los aranceles, automóvil, materias primas, aunque ha rebotado como en el caso del petróleo.
Respecto del sector defensa, con la idea mirando a la OTAN de que Rusia está al acecho y hay que rearmarse. Considera que siguen teniendo una visibilidad enorme, que se ha cotizado gran parte, pero los volúmenes siguen elevándose, en las tres alemanas capitaneadas por Rheinmetall, pero también en el caso de la francesa Thales e incluso de la española Indra, Airbus Br o la británica BAE System.
Las americanas, entre las que se encuentra Lockheed Martin, se han quedado claramente rezagadas, muy desplazadas porque el incremento del gasto se produce en Europa y, al tratarse de un sector delicado como para invertir en este tipo de compañías. Seguimos largos, pero con más prudencia porque no esperamos que la expansión de ratios continúe sine die.
Respecto de la inflación, que conoceremos mañana en EE. UU. no espera que sea tan buena como en Europa, pero tampoco negativa. Con previsiones de 2,4% en la tasa interanual general y de 2,9% en la subyacente, sería subir una décima en cada uno.