Banco Santander ha experimentado una subida destacada en las últimas semanas. Como siempre ocurre en mercados tendenciales, es difícil determinar cuándo una subida se ha extendido "demasiado", pero mientras la tendencia alcista se mantenga intacta, lo razonable es seguir acompañándola. En este contexto, la probabilidad de que el precio en Banco Santander continúe al alza es superior a la de que se produzca un giro bajista.
Actualmente, el soporte clave se sitúa en los 6,25 euros, lo que representa un riesgo cercano al 11% desde los niveles actuales. Esto implica que, para los que se estén planteando comprar Santander en estos momentos, quizás sea más prudente esperar a un mejor punto de entrada. Si el riesgo supera el 10%, tal vez convenga ser más selectivo o paciente. En concreto, un buen punto de entrada para Santander estaría en niveles cercanos a 6,70 - 6,80 euros, lo que permitiría ajustar mejor el "stop loss" y reducir el riesgo por debajo del 10%. Con un "stop" en la zona de los 6,25 euros, hablamos de un riesgo en torno al 8%-8,5%, lo que puede ser más manejable en términos de gestión monetaria.
Mientras, para los inversores que tengan el valor en cartera, no hay motivo de preocupación: desde que superó los 5 euros, el aspecto técnico de Banco Santander ha mejorado notablemente.
Para quienes buscan alternativas, Caixabank puede ser una opción interesante. Su estructura técnica es igualmente alcista, con un riesgo más contenido (alrededor del 7,5%) y, en mi opinión, con un potencial similar. Pertenece al mismo sector y muestra una fortaleza comparable, pero su avance ha sido más moderado, lo que podría situarla en un momento más óptimo para incorporarla a cartera.