La inversión en bienes raíces continúa siendo una de las estrategias más utilizadas para generar ingresos y formar un patrimonio a largo plazo. Dentro de las diferentes posibilidades existentes en el sector, la de invertir en edificios residenciales a la venta se caracteriza por ser una excelente oportunidad. Y es que este tipo de producto permite obtener un ingreso constante y una plusvalía a futuro.
Sin embargo, como en cualquier otro asunto de carácter económico, es clave conocer los aspectos fundamentales que implica una decisión de este tipo. Es por eso que se necesita información especializada de todo el proceso, tanto del antes como del después.
A continuación, te ofrecemos una guía completa donde, además de entender por qué es una buena decisión invertir en un edificio, conocerás cómo identificar las mejores oportunidades del mercado y qué decisiones debes tomar después de la compra para sacar una alta rentabilidad.
¿Por qué invertir en la venta de edificios residenciales?
La respuesta a esta pregunta se resume en las múltiples ventajas que obtienen los inversores una vez que se deciden por este tipo de producto.
- Flujo constante de ingresos: Los edificios que se encuentran en un buen lugar y están bien administrados generan rentas estables.
- Aumento de valor: A largo plazo, la propiedad puede tener una subida de valor, lo que genera una plusvalía importante.
- Control de la inversión: En otras inversiones, el control del inversor es mínimo, pero en esta la influencia del dueño del producto es casi total.
- Diversificación: El hecho de poseer diferentes pisos en el edificio permite no correr el riesgo de tener un solo inquilino.
Aspectos a tener en cuenta al comprar edificio
Antes de llevar a cabo la compra de un elemento como este, hay que fijarse diferentes factores que pueden determinar una rentabilidad futura.
- Ubicación: Tremendamente importante. Lo ideal es adquirir el inmueble en una zona con alta demanda de alquiler, que tenga servicios, y que cuente con buena accesibilidad y seguridad.
- Estado del inmueble: Obviamente, el estado de la estructura edificio es fundamental. Para ello es pertinente contratar profesionales que detecten problemas ocultos que puedan acarrear costes futuros.
- Rentabilidad esperada: El objetivo de cualquier inversión es obtener el máximo beneficio posible. Antes de adquirirlo, hay que analizar el coste de su mantenimiento y puesta a punto, y lo que se va recibir por ella.
- Documentación en regla: Antes de adquirir el inmueble, hay que asegurarse que toda la documentación necesaria esté correcta. Es decir, elementos como escrituras, permisos o licencias.
Consejos después de la compra
Una vez hecha la compra del edificio residencial, hay que seguir una serie de recomendaciones con el fin de maximizar la inversión y evitar problemas futuros:
- Contratación de una administración profesional: Existen empresas de administración que se pueden encargar de cosas como el cobro de rentas, el mantenimiento del inmueble o la atención a los inquilinos, lo que facilita la gestión diaria del edificio.
- Mejoras estratégicas: Aunque ya se haya hecho un importante desembolso para adquirir el inmueble, resulta interesante llevar a cabo remodelaciones o modernizaciones que puedan aumentar su valor y permitan un cobro de rentas más altas.
- Tener fondo de reserva: Es fundamental tener un fondo de emergencias que cubra reparaciones imprevistas o periodos donde el número de inquilinos sea menor.
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