Endesa vive uno de sus mejores años bursátiles de la última década. Con una revalorización del 37,5% en lo que va de 2025, el grupo eléctrico se ha ganado un lugar entre las estrellas del Ibex 35. Pero no todos los analistas comparten el entusiasmo del mercado. Jefferies, una de las firmas internacionales más seguidas, ha decidido mantener su recomendación de “mantener” sobre la compañía, aunque eleva su precio objetivo desde 22,50 hasta 25 euros por acción, lo que merma el optimismo.
¿El motivo? Endesa ya cotiza en los 29 euros, muy por encima de ese nuevo objetivo, lo que deja a los inversores sin apenas margen de subida. O, dicho de otro modo, Endesa ya habría corrido demasiado.
Un primer semestre potente
A nivel financiero, los números acompañan. En el primer semestre de 2025, Endesa registró un beneficio ordinario neto de 1.041 millones de euros, lo que supone un incremento del 34,8% respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía logró mejorar sus resultados incluso tras el apagón masivo de abril, que lastró parte de sus ingresos y puso a prueba la resiliencia de su red.
A pesar del contratiempo, el margen unitario del negocio eléctrico liberalizado se mantuvo estable en 58 €/MWh, el mismo nivel que en 2023. Además, la eléctrica prevé cerrar el ejercicio con un margen medio de 54 €/MWh, ligeramente por encima del año pasado, reflejo de una gestión sólida en un entorno de precios más equilibrado.
La próxima cita clave será el 29 de octubre, cuando Endesa presentará sus resultados del tercer trimestre. Los inversores estarán atentos a las previsiones para el cierre del ejercicio y, sobre todo, a cualquier indicio de revisión en el dividendo o en la política de inversiones.
La otra cara del éxito
El problema de los éxitos es que a menudo el mercado los descuenta antes de tiempo. El rally de Endesa, impulsado por una mejora de beneficios y una mayor estabilidad regulatoria, ha llevado su cotización a niveles que los analistas ya consideran exigentes.
El potencial está agotado para Jefferies, que reconoce la fortaleza de los resultados pero advierte que la acción ya refleja las buenas noticias. El banco estadounidense prefiere mantener la cautela ante un sector que, aunque defensivo, podría enfrentarse a un entorno energético menos favorable en la segunda mitad del año.