José Luis Cava analiza la situación del oro, que continúa marcando máximos históricos. Sitúa el contexto en el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, centrándose en el “frente monetario". Explica que el dominio del dólar tiene dos ejes: transacciones y depósito de valor. China, explica, está atacando ambas funciones. Por un lado, exige que sus grandes compras se contraten y liquiden en yuanes. Por otro, busca vincular el yuan al oro.

Cava señala que China ha acaparado masivamente oro, “diez veces más de lo declarado”, y utiliza la Bolsa de Oro de Shanghái, donde se negocian futuros en yuanes con posibilidad de entrega física en Hong Kong y, próximamente, en Arabia Saudí. Allí, como China compra petróleo, ofrecerá a Arabia Saudita canjear yuanes por oro. Esto supone pasar “de los petrodólares a los petroyuanes canjeables en oro” y crear un nuevo canal financiero para fomentar el uso internacional del yuan respaldado por oro.

La Bolsa de Oro de Shanghái también facilita almacenamiento, entregas físicas, arrendamiento y cuentas en lingotes. Según Cava, con estas bases China podría lanzar un stablecoin respaldado en oro, lo que dañaría los planes de Donald Trump de emitir una moneda estable basada en bonos estadounidenses. Pregunta retóricamente qué prefiere la gente: un stablecoin respaldado por “basura de la deuda pública norteamericana” o por oro. Él mismo responde: “me atrae más el oro, siempre y cuando se me garantice que me lo entregan”. Aun así, recuerda que “lo mejor es siempre tener el oro físico en nuestro poder para no depender de ningún gobierno”.

Por otro lado, critica al sistema educativo porque “no nos enseñan a especular”. Relata que estudió Económicas, pero nunca le explicaron la depreciación monetaria ni lo prepararon para ser independiente. “Nos preparan para integrarnos en la máquina de producción, pero no para ser libres”.